La línea del AVE ha sufrido 32 robos de cobre de enero a junio
Interior pone en marcha un plan estatal para prevenir estos delitos y Fomento invierte 10 millones para arreglar los daños.
Estos robos equivalen al 5,8% de los cometidos en toda España y sitúa a la comunidad aragonesa en el sexto lugar de este ranquin delictivo, por detrás de Cataluña, que ocupa el primero, Valencia y Madrid.
A lo largo de 2014, según datos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), se produjeron 64 robos de cable de cobre en la línea del AVE en Aragón. Los delincuentes arrancaron 12,2 kilómetros de cable, valorados en 444.000 euros, y las Fuerzas de Seguridad del Estado lograron recuperar 1.200 metros.
Estas fuentes puntualizaron que, no obstante, las sustracciones han bajado un 30% respecto a 2014 y que, tras las sucesivas reposiciones del cable, los retrasos que se producían en la línea del AVE en Cataluña se han solucionado y solo se reduce la velocidad por esta causa en la entrada de Barcelona.
Los daños causados por esta actividad delictiva son cuantiosos y solo este año el Ministerio de Fomento ha previsto una dotación presupuestaria de 10.000.000 de euros para reparar los destrozos en las vías AVE de todo el país.
A partir de ahora, según informó ayer el Ministerio de Interior, se buscará una actuación coordinada de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para evitar la aparición o consolidación de organizaciones relacionadas con la apropiación, receptación, comercio o cualquier disposición ilegal de cobre.
La seguridad se intensificará a través de mecanismos que refuercen el control y el seguimiento administrativo de las distintas fases del cobre, desde su fabricación, comercialización y uso en instalaciones e infraestructuras, hasta el final de su vida útil y su posterior recuperación y reinicio del ciclo. Entre estas medidas se encuentra el censo de industrias, depósitos, redes de distribución, de servicios y otras instalaciones donde se fabrique, procese, utilice o almacene el cobre que es susceptible de ser sustraído. También se elaborará un mapa que muestre gráficamente las zonas donde se producen más robos de este material.
Además, se reforzarán los controles preventivos del tráfico y circulación de vehículos sobre los transportes por carretera de material de cobre.