La ciudad de Teruel se convirtió anoche en un plató de rodaje, con escenarios tan característicos como la plaza del Torico y la Escalinata. La comedia romántica ‘Nuestros amantes’, del director aragonés Miguel Ángel Lamata, reanudó ayer su grabación, que se prolongará hasta la tarde de hoy en la ciudad. "Hacer una película que se llame ‘Nuestros amantes’ y no rodar en Teruel es una incoherencia", aseguró ayer Lamata durante los preparativos de la grabación a los pies de la Escalinata. Allí los técnicos se ocupaban de montar los focos y las vías de las cámaras para que cuando llegase la noche y sonara la primera claqueta.

El director se mostró encantado de haber podido realizar su filme no solo en Teruel, sino también en Zaragoza y Boltaña. "Es la primera vez que se graba en las tres provincias y en todas ellas hemos tenido una gran acogida", explicó. Lamata también quiso resaltar que los distribuidores de la película están encantados con que se haya rodado íntegramente en Aragón, "porque donde pones la cámara tienes un plano precioso", afirmó.

El actor Gabino Diego era el primero que iba a ponerse a las órdenes del director. En la fuente ubicada en las escaleras más famosas de la ciudad, el actor debía meterse en el papel del novio de Irene (interpretado por Michelle Jenner) para rodar una escena telefónica en la que hablaba con ella. Aunque la receptora de la llamada ya mantuvo esa conversación el pasado mes de mayo, en otro momento del rodaje. Estaba previsto que el trabajo se prolongara en la Escalinata hasta la medianoche. Luego, a eso de las 3 de la madrugada, se esperaba a la aragonesa María José Moreno para, en la plaza del Torico, transformarse en la madre de Irene.

Los actores protagonistas del filme, Eduardo Noriega (Carlos) y Michelle Jenner (Irene), podrán sacar a relucir su talento interpretativo esta misma tarde en el Mausoleo de los Amantes. Allí rodarán una escena calificada por el director como una fantasía romántica exagerada, "pero es que a veces el amor es así", aseguró. El objetivo es buscar el juego entre los amantes más famosos de la ciudad y los de la película a través de un sueño de Carlos con Irene.

Ayer no solo actuaban actores profesionales. Más de 150 figurantes iban a llenar las escenas. Los que también se habían acercado hasta el rodaje fueron los curiosos. Como Cristina Sánchez e Isabel Vicente, que desde el Paseo del Óvalo miraban atentas el montaje de los técnicos. "Venimos a ver cómo es un rodaje y a ver si nos encontramos con algún famoso", explicaron. Pero a algunos turolenses el rodaje les pilló desprevenidos, ya que muchos no sabían a qué se debía el alboroto en la Escalinata.

Por la mañana el concejal delegado de Promoción Turística, José Manuel Valmaña, recibió en el Ayuntamiento a una delegación de la película, con Lamata al frente. El concejal declaró que el rodaje de la película en la capital supondrá un refuerzo de la imagen de Teruel como ciudad del amor. El director también quiso destacar esa faceta, antes de que comenzase a grabar. "Que se ruede aquí es una fuente de riqueza y una forma de exportar la ciudad", explicó.