Aunque aún faltan por conocerse muchos de los artistas que animarán las fiestas del Pilar, lo que sí es ya seguro que en los grandes escenarios volverán a haber espacios separados para adultos y menores. Aunque el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón están de acuerdo en derogar el decreto de Espectáculos que prohíbe la entrada a menores en recintos donde se sirva alcohol, los trámites administrativos hacen que sea imposible que los cambios lleguen para octubre. "Se trata de una disposición normativa, cuya modificación requiere iniciar un nuevo procedimiento. Hay que abrir un amplio periodo de consultas, que no puede hacerse con prisas o improvisación", explican fuentes del Gobierno de Aragón, que calculan que el nuevo decreto de espectáculos podría estar listos a finales de año.

La DGA asegura que su intención es "modificar la ley después de hablar con todos los estamentos implicados y con el mayor acuerdo posible". En esta línea, la primera reunión del consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tras su toma de posesión fue con representantes de la Asociación de Promotores Musicales de Aragón, quienes le transmitieron la compleja situación que viven las salas de conciertos de la ciudad desde que en febrero de 2014 entró en vigor el decreto autonómico. Su aplicación, además de los locales de música en directo, causó especiales problemas en las verbenas de los pueblos y, también, en fiestas como las del paso del ecuador de los universitarios o la noche de fin de año.

A juicio de los promotores, la normativa no delimita claramente las competencias de inspección en los espectáculos, "lo que lleva a frecuentes casos de duplicidad de presencia policial de para efectuar tareas de comprobación". Este inconveniente también lo señaló hace año y medio el Consejo Consultivo del Gobierno de Aragón y un estudio posterior comparativo de las normas de espectáculos en las comunidades autónomas indicó que la de Aragón era la más prolija y la más complicada de cumplir.

Los organizadores de conciertos consideran también que hay que eliminar el veto a los menores porque impide a los jóvenes el acercamiento al mundo de la cultura y porque fomenta la práctica del botellón –sin ningún control ni seguridad–, dado que los chavales se reúnen para beber en la calle, fuera de las instalaciones.

También en esta línea se expresó recientemente el responsable de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, que es partidario de que se aplique a rajatabla la ley que prohíbe la venta de alcohol a menores pero no que se les impida entrar a conciertos, y más teniendo en cuenta que algunos de los grupos noveles tienen músicos e intérpretes que no superan los 18 años.

Rivarés también recalca que la normativa de Rudi no se aplica en los festivales taurinos, donde sí que pueden entrar menores y también se sirve alcohol por lo que considera que "la ley es una gran contradicción, que no tiene nada que ver con el apoyo a la cultura ni con la salud de los menores".

El concejal de ZEC ha repetido en las últimas semanas que las próximas fiestas del Pilar no serán las fiestas del Pilar con la impronta que su formación querría porque muchos de los contratos proceden de la anterior corporación municipal. Así, habrá que esperar hasta 2016 para conocer su modelo de fiestas, en un año en el que sí que habrá cambiado la normativa de espectáculos.