El Consistorio de la localidad habilitó los edificios del Llar Fallero y la Casa de la Cultura, donde se alojaron, a partir de las 3.30 de la madrugada de ayer, 890 de las 35.000 personas acampadas en el festival, según informó el Ayuntamiento.

Los afectados fueron atendidos por voluntarios que les facilitaron alimentos y ropa. "Hemos tenido que dormir en el coche porque nuestra tienda se inundó por la lluvia y no nos ofrecían ninguna solución", dijo la zaragozana Nerea Fábregas, una de las afectadas por el temporal que decidió regresar ayer a casa. "Sé que no es culpa del festival que llueva, pero la organización tendría que estar preparada para este tipo de cosas", opinó. Son cientos los aragoneses presentes en el Arenal Sound (solo de Zaragoza partieron hacia él 11 autobuses).

Por su parte, la organización aseguró ayer en Twitter que "las zonas de acampada estaban controladas" y que el festival "seguía con normalidad". "Gracias por vuestra paciencia y por aguantar el temporal con la mejor de vuestras sonrisas", añadió.

Ya sobre las tres de la tarde de ayer, la música volvió al recinto y los "más madrugadores" pudieron entrar entrar a la zona del Beach Club. A pesar de la amenaza de lluvia, la organización avisó en las redes de que los conciertos programados –Zahara, Supersubmarina, y The Hives, entre otros– "solo se suspenderían" si la situación se hacía "incontrolable".