La Guardia Civil pide precaución en la montaña en días de alerta tras varios accidentes mortales

Seis personas han fallecido desde principios de mayo y solo en julio ha habido 74 rescates. Un montañero apareció ayer ileso tras extraviarse en Góriz el domingo

Rescate de un herido al caerle una roca en la pierna, el domingo.
Rescate de un herido al caerle una roca en la pierna, el domingo.
G. C

A las 11.00 había ya cinco rescates en marcha de los seis que se atendieron ayer, uno de ellos el de un montañero que se extravió el domingo y que apareció ileso al mediodía tras sumarse a un grupo de montañeros y regresar por su propio pie al refugio de Góriz, en Ordesa.


Fue un día especialmente intenso ya que la media de intervenciones de los grupos de montaña de la Guardia Civil es de dos en día laborable y de cuatro durante los fines de semana del mes de julio, en el que hubo un total de 74. Como resultado, seis personas han fallecido desde el inicio de la campaña de verano en mayo y un total de ocho desde el 1 de enero.


De ellos, dos han muerto este fin de semana, un pastor de 83 años, en Graus, y un barranquista de 40 años en el barranco de Miraval, de Tella-Sin, al ser arrastrados por sendas crecidas en las tormentas del viernes. Por este último caso, el teniente coronel de la Comandancia de Huesca, Vicente Reig, pidió precaución en los días de alertas meteorológicas porque habían observado que muchos accidentes coincidían con estos episodios.


La subdelegada del Gobierno de Aragón, María Teresa Lacruz, destacó ayer, en su comparecencia ante los medios tras un fin de semana trágico, que entre mayo y julio habían fallecido cuatro montañeros –no cuentan ni el barranquista de Miraval ni el francés de Marboré, porque ambos fueron localizados el 1 de agosto–, frente a los 10 del mismo periodo del año anterior. Aunque el objetivo es que no haya ninguno, valoró el descenso. También apuntó que se han reducido las actuaciones en campamentos, con cuatro apoyos. Por un lado, lo achacó a que ha hecho mejor tiempo y, por otro, al trabajo de "sensibilización" de la Guardia Civil, que está en permanente contacto con los colectivos organizadores.


Al igual que Reig, apuntó que habían apreciado que la actividad aumenta con el mal tiempo. Por ello, recordó el decálogo de seguridad con consejos como planificar la actividad, conocer las alertas meteorológicas, no ir nunca solos, llevar cargado el móvil, dispositivos GPS, no sobrevalorar las posibilidades de cada uno o avisar al 062. Además, Lacruz elogió la labor de los especialistas porque "Huesca es la provincia española con más actuaciones, y no hay que olvidar que cada vez que actúan, los primeros que están en riesgo son ellos".


Por su parte, el teniente coronel no solo insistió en la importancia de estar atentos a las alertas sino también en tener en cuenta las condiciones del terreno después, ya que "cuando caen esas trombas de agua hay muchas piedras que han quedado medio sueltas y hay bastantes desprendimientos".


Esta fue la causa de tres de los siete rescates del pasado fin de semana. En uno de ellos, los especialistas trabajaron durante seis horas y media para rescatar viva a una escaladora y, por ello, Reig resaltó el riesgo que entraña para los guardias. A pesar de que solo el domingo hubo cinco rescates, señaló que "medios suficientes hay porque los tenemos repartido por zonas territoriales. En cada grupo siempre hay dos guardias del turno de alerta y, en función de la dificultad que tenga, se pide el apoyo de otros grupos".


Dos actuaciones complicadas

A primera hora de ayer, los guardias iniciaron varios rescates, algunos con intervenciones complicadas como la evacuación de un escalador enriscado en el Pico Robiñera en Bielsa. Además, a última hora, estaban finalizando la evacuación de varios montañeros en Pineta que, aunque estaban ilesos, se encontraban en una zona de difícil acceso.


De dos de los rescates, como el del joven que después apareció ileso, recibieron el aviso el domingo. Este se extravió en la Brecha de Rolando, donde realizaba una excursión en grupo pero, al sentirse cansado, decidió no continuar la marcha. De vuelta, al no encontrar al compañero donde lo habían dejado, dieron el aviso a la Guardia Civil y regresaron hasta el refugio de Góriz. Los especialistas iniciaron ayer la búsqueda pero se suspendió al conocer que habían llegado vivo al refugio.


La noche del domingo recibieron también un aviso desde el refugio de la Renclusa , en Benasque, a donde llegaron dos montañeros de 44 y 45 años de Reus, que habían sufrido quemaduras y heridas de crampones al caerse en el glaciar del Aneto. A primera hora de ayer, el helicóptero los trasladó al consultorio de Benasque. En el Portillón Superior del mismo pico, un hombre de 71 años no pudo continuar la marcha después de que una piedra le golpeara el tobillo.

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