Medio Ambiente inicia la retirada de la madera quemada en el incendio de Luna
Dos terceras parte de los bosques que ardieron son privados, lo que reducirá bastante el coste de las actuaciones de restauración que tendrá que llevar a cabo la DGA.
No obstante, según los datos que ha recopilado el Gobierno de Aragón, dos terceras partes de los bosques que ardieron aquellos días son privados, lo que reducirá sensiblemente el coste de las medidas de restauración que deberá poner en marcha la DGA en los montes que dependen de ella. Aunque todavía no hay una valoración fiable, fuentes del Ejecutivo autonómico señalaron ayer que las primeras estimaciones calculan que esas actuaciones costarán en torno a un millón y medio de euros.
Por superficie, el de Luna es el mayor incendio forestal ocurrido en Aragón en 21 años desde el del Maestrazgo de 1994. No obstante, casi la mitad del terreno afectado es agrícola y también hay otras 2.825 hectáreas de monte desarbolado, lo que reduce la extensión de bosque quemado a 4.251 hectáreas.
En las áreas de cultivo y en las de pasto o matorral no hay que intervenir para corregir los efectos del fuego porque se pueden regenerar solas en poco tiempo. En cuanto a las zonas de bosque, al Gobierno de Aragón solo le corresponde actuar en los montes de utilidad pública o en los que están consorciados, que en el caso del incendio de Luna suponen un 32% del total afectado 1.390 hectáreas de 4.251. "El resto son montes privados, y además se da la circunstancia de que pertenecen a unos pocos grandes propietarios", explica el director general de Gestión Natural.
Vicente aclara que en esos bosques son sus dueños los que se encargarán de retirar la madera quemada y de poner en marcha las medidas que sean necesarias para favorecer la regeneración de la cubierta forestal y evitar la erosión y la pérdida de suelo. "Nos consta que ya hay empresas que se han puesto en contacto con ellos porque están interesadas en el valor comercial que tiene la madera quemada" añade el responsable de Gestión Forestal, quien destaca que "la intervención coordinada entre propietarios e instituciones hará más fácil la restauración".
Siempre que se pueda, en los bosques que dependen de la DGA también se recurrirá a la iniciativa privada para sacar la madera sin coste alguno mediante la subasta de esos aprovechamientos. No obstante, en las zonas en las que la retirada no sea rentable habrá que actuar con las cuadrillas del operativo de prevención y extinción de incendios o directamente pagando a empresas por hacerlo esta opción se reserva a las zonas con menor densidad de arbolado y las que presentan más riesgo de erosión o dificultades de acceso.
Junto a la retirada de los árboles quemados, las labores prioritarias para este año serán la construcción de fajinas y albarradas una especie de diques que frenan la erosión y la pérdida de suelos y la mejora de los accesos a la zona:_se arreglarán los caminos actuales y se construirán otros nuevos para facilitar tanto la extracción de la madera como la gestión forestal de esas zonas en el futuro.