El calor dispara la demanda de agua para riego, con cifras históricas en el Aragón y Cataluña

Hay suficientes reservas en los embalses, pero si no llueve no se descarta aplicar alguna restricción. El presidente del Canal dice que de no contar con la presa de San Salvador, "hubiera sido catastrófico".

El canal de Monegros, a un kilómetro de su salida del embalse de La Sotonera.
El canal de Monegros, a un kilómetro de su salida del embalse de La Sotonera.
rafael Gobantes

La ola de calor ha disparado los pedidos de agua para riego en las últimas semanas, lo que unido a la falta de lluvias ha mermado las reservas en los embalses. De momento, no se temen restricciones para los agricultores, pero en alguna zona tampoco se descartan en el final de campaña si continúan la sequía y las altas temperaturas.


Con el embalse de Barasona al 85%, San Salvador al 90% y los del río Noguera-Ribagorzana con una media del 68%, el Canal de Aragón y Cataluña está afrontando el pico alto de consumos de la campaña con todas las garantías, a pesar de que la prolongada ola de calor está llevando los pedidos a niveles históricos. En estos momentos, los consumos llegan a los 0,5 litros por segundo y hectárea, una cifra récord en la serie histórica, impulsada por el calor y las segundas cosechas de maíz y alfalfa que son muy exigentes en cuanto a riego.


"Con las altas temperaturas, que se han adelantado y están durando mucho, hay una gran necesidad de regar", explicaba el presidente de los regantes del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez. No obstante, a pesar de esta gran demanda, mantiene el pedido libre con el que inició la campaña y únicamente se producen incidencias en algunas zonas donde las infraestructuras no son capaces de transportar todo el caudal que se solicita, como ocurre en la acequia de La Mola, en el término de Altorricón.


Pérez pone el énfasis en el incremento en la capacidad de almacenamiento de agua que ha supuesto el embalse de San Salvador, que tiene ahora mismo más de 100 hm3 acumulados, "con la escasa aportación del río Ésera y la gran demanda que estamos registrando, de no contar con esta tabla de salvación hubiera sido catastrófico", razonaba el presidente. El hecho de poder aprovechar los vertidos de la última maniobra de puesta en carga de este embalse ha permitido separar el canal en tres zonas y dejar dependientes del embalse de Barasona –el más pequeño- tan solo 30.000 hectáreas de las 105.000 que tiene el sistema.

Mejorar el transporte

Para José Luis Pérez, lo prioritario, una vez solventado el incremento de las reservas, es atacar la renovación del cauce del canal, con más de cien años de existencia, para mejorar o recuperar su capacidad de transporte, mermada por los años y las reparaciones. "El canal se proyectó para transportar hasta 0,6 litros por segundo y hectárea, pero hay zonas donde se ha perdido la cota y no se puede servir todo el agua que se demanda, sobre todo en momentos como este, así que es una prioridad para nosotros que se acometan las obras necesarias para recuperar la capacidad de transporte", dijo.


En la otra gran zona regable, con 130.000 hectáreas, también hay libre demanda. El presidente de Riegos del Alto Aragón aseguraba ayer que por ahora no habrá restricciones, pero si no llueve tampoco sabe que pasará en el final de la campaña, que concluye en octubre. "No creo que haya que llegar a eso, pero tampoco lo descarto", declaró César Trillo, alarmado por las escasas entradas de agua en los pantanos, mientras que se han multiplicado las salidas.

Un 10,7% menos en un mes

Lo cierto es que el volumen de agua almacenada en los embalses de Riegos del Alto Aragón se ha reducido en un 10,7% en el último mes, con un consumo de 120 hectómetros cúbicos, y un 4,6% en la última semana. Actualmente el sistema dispone de 833 hectómetros cúbicos, una cifra por debajo de la del año pasado y de la media de los últimos cinco.


"El lunes y el martes de la semana pasada se produjo un fenómeno inusual, que cuando parabas de echar agua al maíz las hojas se enroscaban. Esto no sucede en circunstancias normales, pero sí con 42 grados de temperatura", explicó Trillo. Afirmó que Riegos del Alto Aragón está haciendo una vigilancia "muy rigurosa" de las reservas en las presas porque en el río Gállego la aportación diaria es de 4 metros cúbicos por segundo, "una cifra ridícula"; y la cuenca del Cinca ha bajado en una semana de 17 m3/s a 11 m3/s. "Las sueltas en los embalses son más grandes de lo que entra por la cola. Esta situación nos puede perjudicar y nos puede llevar a tener algún problema al final de la campaña", lamentó el presidente de Riegos del Alto Aragón.

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