Una enorme fuga de agua en la avenida de Goya causa desvíos más de una hora

Los vecinos recuperaron rápido el suministro y no hubo daños en garajes ni locales próximos a la tubería.

La avenida de Goya, parte de Gran Vía y las calles de Calatayud y Cortes de Aragón se anegaron ayer de agua tras saltar el tapón de sellado del final de una tubería. No hubo que lamentar daños materiales, según explicaron desde el Ayuntamiento de Zaragoza, pero el tráfico sufrió retenciones y desvíos en uno de los viales más transitados de la capital.


Cerca de las 17.00, el agua comenzó a brotar con fuerza en la intersección de Goya con Calatayud. Algunos vecinos de los portales más próximos bajaron a la calle para comprobar qué sucedía. "Nos hemos asomado a la ventana y de repente hemos visto que algo pasaba, así que hemos salido a enterarnos", explicaron dos chicas que vivían en el portal número ocho de la calle de Calatayud, por donde corría una gran cantidad de agua.


Además, señalaron que la Policía había movido las motos que se hallaban aparcadas en una zona delimitada con este fin y que estaba muy próxima al lugar por donde manaba el líquido, que se extendía al resto de vías. Los sumideros cercanos absorbían parte del agua pero no daban abasto.


En el portal número 60 de la avenida de Goya, justo en frente de la afección, se apostaron también algunos vecinos, con la intención de enterarse del problema, y que confesaron no saber "nada" de lo que había pasado o iba a pasar. En este bloque hay diez apartamentos y uno de los hombres ya suponía que les iban "a cortar el agua".


Centenares de curiosos se arremolinaban en las dos aceras de la avenida –la avería afectó al carril más cercano a los portales con número par–, ya que la afección era llamativa e incluso alguno aprovechó para hacerse un ‘selfie’, aunque agentes de la Policía Local y técnicos del Ayuntamiento aseguraron que no sucedía nada grave.


Desde el Consistorio explicaron que no había sido un reventón, sino que los tornillos de un tapón –elemento colocado en la tubería para anularla– habían saltado, provocando la salida de agua por la alcantarilla. Confirmaron que no había roto la acera –como sí ocurre en los reventones– ni se habían producido problemas en garajes, locales o huecos de ascensor. Fueron los Bomberos junto con la jefa de servicio de la Policía Local los que se encargaron de revisar que no había ningún local afectado. Desde el Cuerpo informaron que no había sido necesario achicar agua.

Sin problemas en el suministro

Los técnicos municipales llegaron al lugar de la afección y cortaron el suministro de agua para evitar que continuara brotando. Una vez localizado el problema se volvieron a abrir las llaves, por lo que los cortes en el abastecimiento de los edificios fueron breves, según explicaron fuentes del Ayuntamiento. Para hoy tampoco habrá ningún problema en la distribución de agua en los pisos, por lo que la reparación de la tubería se pospondrá hasta que las brigadas "vayan más holgadas de trabajo", afirmaron desde el Consistorio.