Las calles de Caspe se llenan de vecinos y visitantes para revivir el Compromiso

A los más de ochenta actos programados se suma la oferta gastronómica tapa y trago, elaborada con ingredientes del Medievo.

La ambientación del casco urbano traslada al público hasta la Edad Media
Las calles de Caspe se llenan de vecinos y visitantes para revivir el Compromiso
Carmen Ribó

Si unas fiestas se viven con pasión por sus habitantes son las que dan apellido a la ciudad de Caspe, las del Compromiso, o los Medievales, como también se las conoce en la zona. El mercado, las tascas y el acto central, la representación teatral del Compromiso, centraron la jornada de ayer.


Con mimo se preparan las indumentarias que van a lucirse porque en Caspe se cuida de forma muy especial que prendas y complementos sean acordes a los que se lucían en el siglo XV, como así lo recordó la pregonera de este año, la periodista Aitana Muñoz. Caspolinos y visitantes llenan las calles y las plazas, pero son los barrios, o mejor dicho sus habitantes, los auténticos protagonistas de las fiestas y los que se afanan para que año tras año sean más quienes disfruten con los actos programados. Este año se ha unido el Barrié.


Hace una década que se iniciaron las denominadas farsas, pequeñas obras de teatro de carácter humorístico interpretadas por los propios vecinos y que desde entonces dirige Marian Pueo, de la compañía de teatro Che y Moche, farsas que se repiten hoy por la tarde en la denominada ronda de farsas, con una representación en cada barrio.


El Plano es el escenario del mercadillo medieval, una actividad que se inició hace 16 años como una muestra de artesanía y que hoy suma a esta característica, los oficios en vivo de otras ediciones. En esta edición se han añadido el torno de madera y la fabricación del tejido de la cota de mallas.


Muchas son las tascas y tabernas abiertas en los barrios, una de ellas es ‘La Casa Bosque’, solo abierta durante este fin de semana, donde hay música en directo, actividades para niños e incluso una charla sobre cerveza artesana.

Hay más de ochenta actos organizados durante estos días. Y entre acto y acto, nada mejor que la ‘tapa y trago’, una oferta gastronómica organizada por la sección de hostelería de la Asociación de Empresarios. Por dos euros se puede degustar una tapa elaborada con ingredientes propios del siglo XV acompañada por un trago para apaciguar la sed de estos días tan calurosos.


Mercadillo, juegos, olimpiadas infantiles, talleres, farsas, música por las calles a cargo de grupos folclóricos e incluso una ‘Revisión del compromiso’ a cargo del grupo local ‘Cafres con leche’ con un texto cargado de humor. El acto central y que da sentido a las fiestas volvió a abarrotar las calles. La representación del Compromiso de Caspe celebrado en la plaza homónima vive su momento cumbre cuando el actor que representa a Fray Vicente Ferrer lee la sentencia por la que en 1412 se proclamó a Fernando de Trastámara rey de Aragón. Y lo hace en el mismo lugar que entonces, en el pórtico de la colegiata Santa María la Mayor.

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