"Estamos en una transición política y hay que adaptarse"

-Con innovación, sí. Para hacer industria hoy esta tiene que ser competitiva a nivel mundial, porque si no, no vendes ni churros en el mercado. Nosotros, por ejemplo, como grupo Villar Mir, estamos muy orgullosos de ser industrialmente aragoneses. Yo tengo una gran simpatía por Aragón por muchas cosas, una de ellas porque mi primera experiencia industrial de presidir una empresa fue en mayo de 1968, cuando asumí la presidencia de Hidro Nitro Española en Monzón de río Cinca, en Huesca. Asumí la presidencia de la empresa cuando ya tenía preparada la suspensión de pagos. Yo tenía 36 años. En un año el valor de las acciones en bolsa se había multiplicado por más de diez.

-Hidro Nitro sigue en la brecha.

-Es parte de mi grupo, 100%Villar Mir. La había comprado una empresa francesa, Pechiney, especialista en electrometalurgia, pero no fue capaz de hacerla rentable. Cuando creé mi grupo industrial en mi primera infancia, con 56 años (hace 27) hice una opa a la totalidad y compré Hidro Nitro. Eso fue en 1996 y desde entonces la hemos más que doblado de tamaño y somos la mayor y más competitiva del mundo en producción de ferroaleaciones especiales de manganeso.

-¿Y el sector de la construcción, clave en el grupo OHL, cómo va?

-Ha tocado fondo. La construcción en España se había sobredimensionado, porque nos coincidió un gran retraso en infraestructuras y ayuda disponible de la UE. Cuando se produce la entrada en el euro en 1999 y empieza a circular la moneda en 2002, España se encuentra de repente que está en la zona del euro con una liquidez y una abundancia de dinero prácticamente sin límites y con intereses casi de 0. Eso dio lugar a que muchísimos inmobiliarios construyeran más y muchos que no tenían experiencia inmobiliaria se lanzaran también a hacer viviendas. Se construían más de 700.000 al año, más de la mitad de lo que necesitaba la población española.

-Y explotó la burbuja, pero OHL aguantó. ¿Fue por la obra civil?

-Aguantamos en todo, porque yo en 2002 anuncié en la Junta General de OHL una nueva política, que era dejar de trabajar para promotores inmobiliarios y apostar por la internacionalización. Había que buscarse el trabajo fuera de España porque aquí se iba a producir una crisis. No había que invertir más en inmobiliario, solo en concesiones de infraestructuras. Eso nos ha permitido estar como estamos. Aunque ahora un poco bajos en bolsa, desde 2002 con una importante revalorización.

-Esa internacionalización les ha hecho fuertes en Latinoamérica, en especial en México, pero ahora tienen problemas en ese país. ¿Qué está pasando?

-En México hemos sufrido una campaña de falsedades y calumnias que no tiene ninguna base, con la desgracia además de que en México la falsedad por los medios de comunicación no está en el Código Penal, no es un delito. Para la prensa española ha sido inevitable recoger lo que estaba publicando la prensa mexicana. Yo respondí inmediatamente pidiendo auditorías independientes sobre los temas que publicaba la prensa mexicana y todos eran falsos. Eso lo han dicho ya.

-La auditoría de Ernst & Young concluyó en esos términos, pero hay otras auditorías pendientes. ¿Cómo está la situación ahora?

-Tenemos una filial en México que cotiza en la bolsa del país y a ellos también les pedí que encargaran auditorías. También me permití sugerir al Gobierno del estado de México que hicieran la suya. El tema está pasando ya y los diarios de México lo que hoy están publicando es que seguramente OHL México es de toda la bolsa de ahí la acción con mejores perspectivas.

-¿Cómo ve la situación política en España? ¿Hay preocupación en el sector empresarial con el giro que se vive, especialmente tras las últimas elecciones municipales y autonómicas?

-Sí, hay preocupación. En este momento estamos abordando una transición importante en la política. Yo tuve el honor de ser en el primer gobierno de la Transición vicepresidente y ministro de Hacienda y no he pertenecido jamás a ningún partido político. He sido siempre independiente y he sido toda mi vida hombre de empresa, primero por cuenta ajena y desde 1987 por cuenta propia. Hicimos una transición modélica, de la que estoy orgulloso y lo hemos hecho fundados en un bipartidismo, con el PP y el PSOE alternándose en el poder. Pero ahora estamos en una transición con la influencia de otros dos partidos, de tamaño mediano, que son Podemos y Ciudadanos, y hay que adaptarse. España es un país económicamente muy hecho que está en Europa, una de las partes más desarrolladas del planeta, y naturalmente nos adaptaremos a ello.

-¿Yse adaptarán los partidos, incluido Podemos?

-Estoy seguro. Aquí en la transición dimos cancha a los comunistas pero Santiago Carrillo, siendo un comunista rancio, aceptó la economía de mercado. Yahora, los que muestran estos nuevos hervores de comunismo estarán condenados a tener un pequeño porcentaje de votos, si no cambian de ideología. Si tienen aspiraciones de gobernar tendrán que decir que respetan la propiedad privada y la economía de mercado.