El Día de la Comarca del Somontano reúne a un millar de vecinos y reivindica el medio rural

La jornada, que proclama la importancia de las entidades comarcales, se celebró en el santuario de Dulcis.

Los participantes en el Día de la Comarca comieron junto al reloj de sol hecho con olivos en Buera.
Los participantes en el Día de la Comarca comieron junto al reloj de sol hecho con olivos en Buera.
J. L. Pano

Un millar de vecinos del Somontano se reunieron ayer entre las poblaciones de Huerta de Vero y Buera, integradas en el municipio de Santa María de Dulcis, para celebrar el XXV Día de la Comarca. Fue una jornada lúdica, de encuentro entre vecinos y amigos de distintas localidades para reforzar el sentimiento de pertenencia a una comarca, pero también para reivindicar la vida en el medio rural. Así lo recalcó el presidente de la entidad supramunicipal, el estadillano Jaime Facerías: "Queremos fomentar un espíritu comarcal y reivindicar el medio rural, y lo importante que es mantener las infraestructuras, los planes de desarrollo y la financiación comarcal. Debemos de apostar por el medio rural de verdad".


Para el alcalde de Santa María de Dulcis, Mariano Buera, el de ayer fue "un día excepcional y de convivencia, de unión de pueblos porque todo el mundo se ha unido para organizar esta jornada".


El presidente de la Diputación Provincial y alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, destacó "la comarca como institución prestataria de servicios y cercana al ciudadano en un territorio en el que si no es por ella muchos municipios no podrían tener servicios como la ayuda a domicilio, recogida de residuos, bomberos, asistencia urbanística y jurídica …".


El Día de la Comarca comenzó en Huerta de Vero, donde las mujeres de la localidad obsequiaron a los visitantes más madrugadores con un almuerzo de bienvenida a base de rosquillas y torta. A continuación, los vecinos enseñaron en visitas guiadas la iglesia de La Asunción, la bodega Villa d’Orta, el mirador natural de San Pedro, la fuente, el tejar y las casas tradicionales.


Además, en las antiguas escuelas se pudo visitar la exposición fotográfica ‘Somontano: Miradas en el tiempo’, con imágenes que reflejan la evolución de once localidades a lo largo del pasado siglo, desde comienzos de 1900.


Y de Huerta, a Buera, donde se mostraron los principales atractivos del lugar, ligados al olivo, y se ofreció un aperitivo a base de tortillas, torta y rosquillas. En el antiguo torno, convertido en centro cultural y espacio museístico dedicado a la oleicultura, se pudo degustar distintos tipos de aceites, mientras que en el local social se contempló la exposición Fot-Oleo III, con las mejores imágenes del concurso fotográfico organizado por la almazara ecológica Ecostean y la revista digital Ronda Somontano.


Muchos visitantes optaron por callejear por Buera y conocer su iglesia, su pozo de hielo, el tejar, o las casas rehabilitadas. Otros acudieron a la misa que ofició en el santuario de Dulcis mosén José María Cabrero, toda una institución en estos pueblos y que no recordaba haber visto tanta gente en torno al santuario como la que acudió ayer. "Creo que esta ha sido la vez que más gente ha venido a Dulcis aunque cuando cumplí 70 años estábamos unas 700 personas, igual que cuando hacemos la romería", comentó. En su opinión, la jornada de ayer sirvió "para remarcar los valores que tenemos en los pueblos, como la convivencia aunque seamos de ideales distintos, y revalorizar el patrimonio como la ermita mudéjar de 1659, es una gozada que venga más gente a conocerla".


Y tras la misa, vermú y comida junto al reloj de sol hecho a base de olivos. Después hubo una sesión de baile hasta bien entrada la tarde.