Un servicio pendiente del próximo gobierno

Zaragoza en Común, que aspira a llegar a la alcaldía, se ha mostrado contraria
a los dragados; IU, que forma parte de la coalición, ha criticado el contrato.

El futuro del servicio de navegación fluvial va a depender del nuevo gobierno de la ciudad. La posible llegada de Zaragoza en Común podría afectar a este contrato, ya que la coalición se mostró en precampaña muy crítica con cualquier tipo de intervención en el cauce para facilitar la navegación, como la que va a empezar hoy junto a la pasarela del Voluntariado.


Cuando se conoció que el Ayuntamiento había sacado un concurso para que una empresa dragara algunos puntos del río, Zaragoza en Común –en palabras de Paco Iturbe, uno de sus candidatos– calificó estos trabajos de "inútiles, muy caros y dañinos para el río". "La mejor prueba de que los dragados son inútiles es que cada año hay que repetirlos. Se dejan las gravas donde conviene, pero luego el río las devuelve a su sitio", añadió Iturbe el mes pasado.


Además, el grupo municipal de IU –partido que forma parte de Zaragoza en Común y que aportará cuatro de los nueve concejales elegidos– se ha mostrado muy críticos con el servicio durante los últimos años. Siempre ha denunciado los trabajos en el Ebro, que según la empresa son imprescindibles para que puedan pasar los barcos. Además, también ha cuestionado el contrato firmado con la concesionaria, que tiene derecho a prestar este servicio de navegación hasta 2032.