"Lo de papás de la Movida madrileña nos valió para mudarnos al centro"

La banda madrileña, que sigue celebrando sus 40 años de carrera, actúa esta noche en la sala Oasis (apertura de puertas, 21.00) con el solista zaragozano Bandido como telonero.

A Burning se le ha puesto siempre dos etiquetas algo inexactas:enseña del rock urbano y padres de la Movida madrileña...

Sí, empezamos antes, a mediados de los 70, éramos chavales del barrio de La Elipa y nos gustaba el glam. Nuestros referentes eran Lou Reed, Bowie, Slade, New York Dolls... Lo que ocurrió fue que la salida de ‘Qué hace una chica como tú en un sitio como éste’ coincidió con los primeros atisbos de la Movida. La verdad es que nuestro amor al tío Lou estaba por encima de todo: nada de rock urbano. Lo de papás de la Movida madrileña nos valió para mudarnos al centro, donde pasaba todo. Se había muerto el dictador y empezaban a pasar muchas cosas. Fueron buenos años.


Han pasado cuatro décadas, como quien no quiere la cosa, y llevan nueve meses celebrando la efeméride...

¡Es el año Burning! Seguimos soplando velas desde septiembre pasado. La verdad es que andamos embarcados en un proyecto de largo recorrido, con varios frentes, como un cedé y deuvedé en directo del concierto de hace un mes en Madrid, y la ‘road movie’ documental que está preparando Fernando Colomo; con un poco de suerte, estará en los cines en Navidad. Fernando tiene material de todas nuestras épocas, desde ensayos a conciertos, viajes, hoteles... la vida de una banda. El disco es una gozada, reunimos a muchos amigos en el Palacio de los Deportes; ahora estamos metidos en la mezcla, poniendo cada cosa en su sitio, pero la magia y la energía de esa noche permanece intacta.


Trabajar con Fernando Colomo es estar en casa...

No tenemos mucha relación con el mundo del cine más allá de él. Cuando hizo ‘Qué hace una chica...’ con Carmen Maura, en el 78, ya se fraguó una unión hasta la muerte. Nos vemos mucho en estrenos, sitios donde oímos música... Estamos muy a gusto con él. Tiene otros proyectos para este año: de hecho, uno lo armó a la vez que el nuestro, pero sé que le apetecía nuestro documental, revivir sensaciones de aquellos años, cuando ninguno sabíamos lo que iba a pasar en nuestras vidas, con las luces y la oscuridad, los infiernos y las historias de todo tipo.


En el concierto de mayo hubo aliados lógicos, coherentes por su relación con la banda, y otros más inesperados.

Estoy emocionado con la actitud de los compañeros, Luz, Josele, todos. Con Álvaro Urquijo, por ejemplo, hay mucha conexión: ya compartimos escenario con su hermano Enrique y Los Secretos en su día. Son compañeros de fatigas y historias, hay algo de relación en esas baladas extrañas que hacemos los dos grupos. Tocamos ‘Como un huracán’, con Álvaro y Ramón Arroyo. Y luego está lo de Bunbury...


¿Cómo surgió esa colaboración?

Hace tres años vi tocar a Bunbury en Madrid. Nos presentaron y la verdad es que fue todo un descubrimiento personal y musical. Tenemos cosas que nos unen, como The Doors, Marc Bolan o New York Dolls; mantuvimos el contacto, le encantó ‘Pura sangre’, nuestro último disco, y cuando empezamos a plantearnos invitados para el concierto de mayo, me dijo enseguida que contáramos con él. Bordó su interpretación de ‘Bestia azul’; luego estuvimos un buen rato hablando y, definitivamente, hay más historia que nos une que la que nos separa.


El 9 de mayo es un día maldito para Burning. ¿Fue el concierto un modo de exorcizar demonios?

Fíjate que no, aunque me alegro de que el día en que perdimos a dos amigos y compañeros de ilusiones como Pepe y Toño resultara ser el del concierto que celebraba oficialmente nuestros 40 años en la carretera. Hablamos con dos promotores hace pocos meses y cuando nos pusimos a buscar fecha en fin de semana, solamente quedaba ese día hábil, con medio Madrid fuera de la capital. Se llenó el Palacio y, de algún modo, Pepe y Toño también estuvieron presentes, tocando con nosotros. Seguro que estaban con una sonrisa tremenda al vernos.


Cuando pase la vorágine de este año, ¿habrá material nuevo de Burning?

De hecho, estábamos preparándolo ya cuando surgieron el concierto y el documental. Nos animó mucho el resultado de ‘Pura sangre’, los ‘burnianos’ dicen que es de lo mejor que hemos hecho nunca. Después de juntarnos tanto para el concierto, de escuchar el resultado de la grabación, de toda esta actividad, tenemos una visión de la jugada mucho más definida. El año que viene habrá más madera.


En Zaragoza, la banda tiene calado. En febrero del año pasado llenaron El Poeta Eléctrico con semanas de anticipación...

Se siente el abrazo colectivo de Zaragoza cada vez que vamos. Yo, además, tengo familia. Ahora llevamos un ‘show’ diferente al del año pasado: muchos clásicos, por supuesto, pero también sorpresas, y la Oasis es un sitio mágico...