Una experiencia positiva con los electroencefalogramas

Si durante años la telemedicina fue una utopia, en los últimos años se han ido poniendo en marcha experiencias que han resultado más que satisfactorias. El servicio de Neurofisiología Clínica del hospital Miguel Servet de Zaragoza analiza y estudia los electroencefalogramas –que miden la actividad eléctrica del cerebro– que se realizan en otros hospitales, como el Royo Villanova, Nuestra Señora de Gracia (Provincial), Teruel y está en vías de implantación en Alcañiz.

Según explicó el jefe del servicio de Neurofisiología, José María Vergara, la experiencia en estos años –en el Royo Villanova se implantó en el 2008 y luego se fue extendiendo al resto– ha sido más que positiva. Recordó que con este sistema, la enfermera realiza la prueba y la envía para que sea interpretada por el especialista. Esto evita, apuntó Vergara, que el paciente tenga que desplazarse para obtener los resultados de sus exámenes. Es especialmente útil, por ejemplo, para los pacientes de neurología o los intensivistas. Hay que tener en cuenta que este tipo de examen es imprescindible para pacientes que han sufrido un accidente de tráfico, un ataque de epilepsia, daño cerebral o trastornos de conciencia. Se obtiene la interpretación de los estudios casi de manera inmediata.

En los últimos ejercicios, se ha utilizado este sistema con 300 o 400 personas al año. Una cifra, que según Vergara, podría incluso triplicarse si se tiene en cuenta que cada vez son más los hospitales que recurrirán a este método de análisis de pruebas.

En este momento, trabajan en el proyecto, además de José María Vergara, los neurofisiólogos Carmen Almárcegui, Alicia Sáenz de Cabezón y Pedro Osorio, así como el técnico de Electromedicina Juan Laín.