"Me gusta compartir mis inquietudes con los lectores"

Llevaba muchos años sin publicar un libro de cuentos. ¿Por qué?

Siempre la vida y la literatura van juntas y hay momentos en que la vida personal se cruza, por lo menos en mi caso. Nunca he sido de publicar libros con regularidad, siempre me ha gustado tomarme mi tiempo. Yo no me propongo sacar un libro por año o cada dos años, sino que responden a una necesidad más profunda. Son ellos los que me dicen cuándo están terminados.

¿A qué necesidad respondió ‘La habitación de Nona’?

A muchas. Este libro ha respondido y colmado muchas necesidades. Son seis historias muy diferentes entre ellas pero que todas significan mucho. Son independientes pero, al mismo tiempo, entre ellas hay guiños.

El título del libro es el mismo que el del primer relato.

En los libros de cuentos, generalmente, el autor elige o bien un título que los englobe a todos, o bien escoge el título de uno de los relatos. Yo no sé por qué escogía siempre el que estaba por el medio y que era el buque insignia, pero esta vez me decidí por ‘La habitación de Nona’ porque cada relato es como una habitación y, además, fue el primero que escribí y lo hice con mucho brío.

Algunos de los relatos están escritos en primera persona y otros en tercera. ¿Por qué?

Al principio, todos los cuentos que escribía eran en primera persona y luego me di cuenta de que la tercera persona puede ser incluso más íntima que la primera, porque puede meterse en las mentes de los otros.

¿Qué le inspira a la hora de escribir un cuento?

La inspiración puede venir de cualquier sitio: de un recuerdo, de un sueño... Escribir es viajar a lugares donde no has estado nunca. Lo que me gusta mucho es estudiar los comportamientos de los seres humanos puestos en situaciones que perturban la cotidianidad. Es algo que me inquieta y me gusta mucho compartir mis inquietudes con mis lectores.

Mientras estuvo sin escribir cuentos sí publicó una novela con el seudónimo de Fernanda Kubbs.

‘La puerta entreabierta’ era una novela pero con un estilo muy similar al del cuento. Me muevo mucho en las atmósferas oníricas, más propias de los cuentos, pero me he sentido cómoda también con la novela. El cuento es un género tirano y misterioso. Quizá por eso me interesa tanto.

¿Cree que el cuento es un género infravalorado?

Sí, aunque ahora ya estamos terminando con esa percepción porque cualquier persona que lo estudie a fondo se dará cuenta de que no es un camino previo a hacer la novela, sino que es un género en sí mismo y muy especial.

¿El problema radica en el desconocimiento del género? Mucha gente no tiene muy claro que es, exactamente, un cuento.

Es algo que pasa solo aquí en España y no lo entiendo, porque en la historia de nuestra literatura tenemos a grandes cuentistas. Pero, de repente hubo un vacío y el cuento pasó a considerarse un género pobre.

De usted dicen que es ‘la mejor cuentista de España’. ¿Cómo lleva los halagos?

Para nada creo que lo sea. Quizá sí que tuve un papel en el cultivo de este género y no me puedo quejar del recibimiento que tienen mis libros, pero de ahí a ser la mejor...

También está más expuesta a las críticas.

Cuando tus libros han alcanzado una cierta repercusión, tienes millones de ojos esperando el siguiente. Lo que hay que hacer es olvidarse de todo y volver un poco a la inconsciencia del primer libro, ese que escribes en tu clandestinidad. Por eso yo digo siempre que lo dificil no es escribir el primero, lo más complicado es ponerse con el segundo.