Sabían que tendrían que pasar la madrugada a 3.200 metros, junto a los dos escaladores catalanes enriscados a 100 metros de la cima del pico Maldito (3.300), pero no esperaban que las condiciones meteorológicas iban a ser tan adversas. El granizo, la nieve y el frío complicaron la operación que los especialistas de la Guardia Civil de Benasque pusieron en marcha para evacuar a los dos montañeros, que estaban ilesos y que el lunes por la tarde avisaron de su situación. El rescate finalizó ayer por la mañana.

El operativo se activó a las 19.00 del lunes, cuando se recibió el aviso. El helicóptero de la Guardia Civil, con un médico del 061 y componentes del Greim de Benasque, tuvo que dejar a los especialistas en una zona que estaba a 45 minutos de distancia a pie de lugar donde estaban los enriscados, ya que no podía seguir debido a la presencia de las nubes. Para llegar hasta ellos, dos guardias tenían que escalar 150 metros de pared y descender otros 100.

Los montañeros estaban en medio de un pared de 400 metros de altura y difícil acceso. Empezó a granizar y poco después de la 1.00 tuvieron que desistir por el riesgo que presentaba la piedra mojada. Bajaron al collado, donde había quedado un tercer agente. Llegaron a las 3.00 y allí permanecieron bajo la nieve y el frío.

A las 6.00 de ayer el helicóptero llevó a otros dos especialistas a la zona para efectuar el rescate y recogió a los que habían pasado la noche a la intemperie.

Desde una arista, se llegó hasta los escaladores, dos hombres de 19 y 23 años que presentaban síntomas de hipotermia. Los subieron a un lugar seguro y los llevaron al helipuerto de Benasque.