Herramientas para construir el futuro

Cómo nos llamamos

Este curso escolar 2014/2015 se cumplen 20 años de la creación en el IES Ramón y Cajal de Zaragoza de un Programa de Formación Profesional dirigido a alumnos con necesidades educativas especiales. Durante todo este tiempo, muchas han sido las denominaciones de este programa para adaptarse a las directrices que emanaban de la transformación de la FP. Primero, en 1994/1995, se llamó Garantía Social Adaptada, para, a partir del curso 2008/2009, pasar a denominarse: Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) y de Transición a la Vida Adulta, en su modalidad V, hasta el curso actual 2014/2015 que, con la implantación de los Programas de Formación Profesional Básica, hemos pasado a llamarnos, de forma provisional y por un curso, Programa de Formación Profesional Especial. A partir del próximo curso 2015/16 formaremos parte del Programa de Cualificación Especial. Pero, al margen de toda esta terminología, lo realmente importante ha sido, y sigue siendo, el espíritu y la filosofía que impregnan este programa, que no es otro que el de dar respuesta y posibilitar la formación de estos chicos y chicas que, por sus dificultades, no pueden obtener el titulo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Y eso es, precisamente, lo que hemos estado haciendo durante los últimos 20 cursos escolares: ofrecer a estos jóvenes la formación adecuada y prepararlos para que sean capaces de desarrollarse personalmente e insertarse en el mundo laboral.

Quiénes somos

Durante estos 20 cursos, han formado parte de este ilusionante proyecto, aproximadamente, unos 510 alumnos, todos ellos con edades comprendidas entre los 16 y 21 años. El equipo docente del centro se nutre de diez profesionales: cuatro maestros, con especialidad en Pedagogía Terapéutica, y seis profesores de taller, dos para cada uno de los módulos que se imparten: Lavandería, Jardinería y Transición a la vida adulta. Desde su implantación en el curso 1994/1995, el Programa de Formación Profesional Especial se imparte en las instalaciones del IES Ramón y Cajal, ubicado en la zaragozana calle de don Ramón Pignatelli, justo enfrente de la plaza de toros y del edificio Pignatelli, donde tiene su sede el Gobierno de Aragón.

Nuestros objetivos

Preparar a nuestros alumnos de la mejor forma posible para su inserción en el mundo laboral y dotarles de las herramientas necesarias para que consigan el mayor grado de autonomía posible; una autonomía que les permita lograr su independencia en el futuro tanto a nivel personal como laboral. A partir de estas dos grandes premisas, se desarrollan el resto de objetivos generales, con sus principios metodológicos y secuenciación de actividades.

Qué estudiamos

Nuestro programa se estructura en tres módulos profesionales: Lavandería, Jardinería y Transición a la Vida Adulta, y tiene una duración de dos cursos escolares, dividido en dos fases. La primera: denominada polivalente, corresponde al primer curso, y la segunda, ya de una formación profesional específica, abarca el segundo. En esa primera fase polivalente, los alumnos realizan una primera toma de contacto con los contenidos y actividades que se desarrollan en los tres módulos –un trimestre en cada uno–; de manera que los profesores, a su vez, pueden ir valorando, detectando qué módulo es el más adecuado para cada alumno, siempre, por supuesto, en función de sus capacidades y posibilidades. Elegido el módulo, es el momento de profundizar en las programaciones específicas que se desarrollarán durante todo el segundo curso.

En la teoría...

Como ya se ha mencionado, intentamos que todos los contenidos y aprendizajes sean lo más prácticos posible. En los talleres, este concepto es fácil de aplicar, pero con las áreas instrumentales, su aplicación, en principio, parece más compleja. Gracias a la buena disposición y coordinación existente entre el profesorado que imparte las áreas instrumentales y el que enseña en los talleres, se consigue que los aprendizajes eminentemente teóricos sean apreciados por los alumnos como algo básico y fundamental para un mejor desarrollo de sus aprendizajes en los talleres. Esto se aplica en lo referente a Matemáticas y Lenguaje. Pero no queda ahí la cuestión, también se traslada al área de Sociales y Naturales, ya que sus contenidos van encaminados a que los alumnos, además de adquirir una serie de conocimientos, los integren dentro de su formación personal. Estos aprendizajes se acompañan de actividades complementarias (salidas, visitas, excursiones…) eminentemente prácticas e integradoras en su acerbo personal, lo que contribuirá, sin duda, a un desarrollo personal más completo y socializador.

…y en la práctica

Durante los meses de mayo y junio, los chicos y chicas de 2º realizan prácticas en empresas; se puede decir que esta es la culminación del proceso. Es su primera aproximación real al mundo del trabajo, y sus tutores tienen que hacer todo lo necesario para que este primer contacto sea los más gratificante y menos traumático posible, ya que, por sus características, suelen sentir miedo o, cuando menos, recelo ante las situaciones nuevas; y ellos pasan de un entorno escolar en el que se sienten protegidos a otro en el que esa protección desaparece.

Preparados, listos, ya

Cuando los alumnos terminan sus estudios, el contacto con el centro y sus profesores no desaparece, al contrario, continúa durante muchos años. Antes de terminar el curso, las familias reciben información detallada sobre entidades dedicadas a la búsqueda de empleo e inserción laboral, sobre todo de aquellas con departamentos destinados a la inserción de personas con dificultades; así como orientación sobre centros o entidades donde sus hijos/as pueden seguir formándose; debemos tener en cuenta que algunos de ellos, cuando terminan en el programa, no poseen ni la madurez ni la preparación suficientes para poder insertarse en el mundo laboral. Y en el caso de que las posean, tal y como está la situación actual, es fácil que no encuentren trabajo. Desde el punto de vista de la inserción laboral, empezamos a actuar en el mismo momento en que al alumno se le adjudica una empresa para realizar sus prácticas; ya que se valora mucho la posibilidad de que, al terminar, puedan ser contratados. Además, el instituto está en permanente contacto con las entidades con las que existe un convenio de colaboración para la realización de las prácticas, de manera que cuando estas necesitan personal, nos lo hace saber, convirtiéndose así el instituto en puente de comunicación entre la empresa y el ex alumno y/o su familia. Desde que el programa existe, se ha dado el caso, en varias ocasiones, de que al crearse una nueva empresa, y tras ponerse en contacto con nosotros, la mayor parte de la plantilla se completó con exalumnos de nuestro centro.

Hoy, tenemos ex alumnos trabajando en grandes superficies de alimentación (Alcampo, El Árbol, Simply y Eroski), en logística (Stylepak, Inditex), fabricación de electrodomésticos (CEE Oliver) y en otros sectores: manufacturación y logística (Arapak), recogida y reciclado de aceite usado (Recikla), lavandería (Gorky), residencias (Residencia Santo Ángel), mantenimiento de jardines (Umbela, Jardinería Aragonesa, Gardeniers, Viveros Montecarlo), mantenimiento de edificios (Mantenimiento)...

La posibilidad de poder trabajar, de insertarse laboralmente, será un factor más que determinante para conseguir esa integración plena en nuestra sociedad, tan importante para estos jóvenes con necesidades educativas especiales. Y eso es, ni más ni menos, lo que llevamos intentado en el IES Ramón y Cajal con este programa desde hace 20 años. Muchas son las personas que, después de pasar por nuestro centro, han conseguido esa necesaria y maravillosa inserción laboral.