Echenique condiciona el apoyo a Lambán a un “cambio de políticas” del PSOE

Ambos descartan una coalición de gobierno y se emplazan a hablar de medidas “sin prisa, pero sin pausa”.
Ante la exigencia de la formación morada, el socialista defiende “el giro” dado ya por su partido.
La primera reunión entre los dos líderes se produjo a puerta cerrada y sin fotos por la negativa de Podemos.

Lambán a la salida de una reunión (Archivo)
Echenique condiciona el apoyo a Lambán a un “cambio de políticas” del PSOE
oliver duch

No habrá coalición de gobierno –Podemos insiste en que no entrará en un ejecutivo presidido por el PSOE, y los socialistas no contemplan ceder la presidencia–, pero todas las demás opciones están sobre la mesa. El líder de los socialistas y su homólogo del partido morado, Javier Lambán y Pablo Echenique, iniciaron ayer las negociaciones para lograr un acuerdo de investidura que permita un gobierno de izquierdas en el Pignatelli. Fue un encuentro "cordial", de apenas 45 minutos, en el que no se adoptó decisión ninguna y del que no existen fotografías por la negativa expresa de la dirección de Podemos.


Aunque estaba previsto un café en la cafetería de las Cortes, que es de acceso público, el encuentro se trasladó a la antigua biblioteca de La Aljafería, donde curiosamente podría acabar instalado el grupo parlamentario de Podemos. A puerta cerrada, solos, y cara a cara, ambos pactaron la metodología de trabajo (a partir del miércoles se reunirán las comisiones negociadoras de cada partido), acordaron que "no habrá nada reservado" de las negociaciones y aprobaron empezar a hablar "sin prisa, pero sin pausa" de medidas de gobierno. Pero nada más.


Y pese a que, tras la reunión, Lambán fue optimista –dijo estar "esperanzado" de llevar "a buen término" la negociación "más pronto que tarde"–, Echenique volvió a advertir de que "el PSOE tiene que demostrar aún que está dispuesto a cambiar" y anunció que su partido no hablará de quién es investido presidente, "hasta que se hable de las medidas que la ciudadanía está demandando".


Sin embargo, no concretó, más allá de volver a hablar de lucha contra la corrupción, el rescate ciudadano, un nuevo modelo productivo y medidas contra la despoblación y el abandono del medio rural. Para priorizar sus propuestas de cara a la negociación, Podemos ha iniciado una consulta a los círculos, que han de rellenar un formulario, y se entrevistará con movimientos sociales. La ronda arranca hoy con la plataforma de afectados por la hipoteca y con Stop Desahucios.


Sin salirse ni un milímetro del discurso del líder nacional de su partido, Echenique evitó pronunciarse claramente sobre el apoyo a la investidura de Lambán y prefirió nadar entre dos aguas sin mojarse apenas. "Las posibilidades de acuerdo están abiertas, pero dependerá más de un giro del PSOE_que de nosotros. Hay que recordar que algunas de las políticas que nos han llevado al desastre las ha llevado a cabo el PSOE", señaló al tiempo que consideró que "buena parte del PSOE se ha comportado como casta en los últimos años".


Pero si por un lado cargaba, por otro tendía la mano. "Si las medidas son las adecuadas y estamos de acuerdo, puedo asegurar que no será un obstáculo por parte de Podemos, ni por mi parte, quién ocupará qué sillón", afirmaba después de haber iniciado la negociación con el órdago de la presidencia de la DGA. Un pulso del que ayer no se habló durante la reunión, según explicaron sus dos protagonistas.


De hecho, el propio Lambán admitía al término de la reunión no saber "cuándo se planteará" la cuestión de nombres, ni de personas. Se mostró "proverbialmente prudente" y para "no poner piedras en el camino" prefirió no decir "ni una palabra". Eso sí, frente a las exigencias de cambio de Podemos, Lambán_defendió "el giro a la izquierda" dado ya "hace mucho tiempo" por su partido. Ese cambio, reivindicó, se hizo al entender "que parte de la desafección ciudadana era por no haber estado a la altura de nuestra propia historia en el tratamiento de la crisis".


Y, preguntado por líneas rojas, optó por poner el acento en las medidas "coincidentes" entre los dos partidos, así como con CHA e IU. Hay que recordar que PSOE y Podemos necesitarían también del voto, al menos de los nacionalistas, para sacar adelante el acuerdo de investidura. Recordó las medidas "compartidas" sobre regeneración democrática, planteó la necesidad de recuperar los servicios públicos, "muy maltrechos por los recortes del PP", puso sobre la mesa la ley de medidas contra la exclusión social, que ya planteó en la pasada legislatura y la creación de una renta social básica. "Son todo aspectos que entiendo pueden ser la base de lo que entremos a trabajar en los próximos días", avanzó.


El PSOE tiene previsto nombrar hoy a su comisión negociadora, mientras el líder de Podemos reunirá a su equipo directivo y al de diálogo para marcar la estrategia a seguir. Ambos confían en entrar en harina esta misma semana. De lo primero que tendrán que hablar es de la composición de la Mesa de las Cortes. El próximo día 18 tendrá que haber acuerdo. Echenique descartó pedir la presidencia de la institución, pero dijo que no sería representativa si solo están el partido más votado y el segundo con más escaños, y apuntó al modelo andaluz, donde todas las fuerzas tienen cabida. Será la primera decisión donde todos se retraten.