Falta poco para que la imagen nocturna de todo el conjunto de Albarracín cambie por completo. Si el año pasado las calles del casco antiguo recuperaron por la noche un nuevo brillo, alejado de la tonalidad amarilla de las viejas farolas, ahora le toca el turno a los principales monumentos de la localidad.

El Ayuntamiento ha comenzado los trabajos para mejorar la iluminación artística de las fachadas de iglesias y torres, con una intervención que completará la que se llevó a cabo el año pasado en todas las vías urbanas. Esta segunda fase de un proyecto que, de momento ha permitido cambiar buena parte de la imagen nocturna del municipio, tiene la novedad de que está siendo acometida por profesionales locales. La Fundación Santa María y los electricistas de Albarracín son los encargados de realizar los trabajos de la obra civil, frente a la primera fase que fue ejecutada por una empresa murciana.

En esta actuación, que se prevé estará terminada en el plazo de un mes, se han seguido los mismos criterios de iluminación que en la de las calles: incorporar un sistema de tecnología led de bajo consumo que permita el ahorro a las arcas municipales y llevar a cabo las pautas estéticas marcadas por Louis Clair, el autor del proyecto que ha puesto luz a la fachada de Notre Dame de París, entre otros edificios históricos mundialmente conocidos.

La iglesia auditorio de Santa María –la primera cristiano medieval de Albarracín– y el templo de Santiago son los monumentos objeto de la iniciativa. Pero a ellos hay que sumar las torres Blanca y de El Fondón y el jardín del Palacio Episcopal. El efecto de las nuevas luminarias en fachadas monumentales ya se pudo comprobar en el proyecto inicial de las calles del Casco Histórico, en el que se incluyó la catedral, el Museo y la ermita de San Juan.

Cada uno de los monumentos contará con un tratamiento personalizado, teniendo en cuenta sus características, según señalaba el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez. "Se buscan soluciones no homogéneas, y, en función de la tipología del monumento, se instalarán diferentes modelos de luminarias", explicaba el responsable de la Fundación. "Por ejemplo –señaló– en los contrafuertes de los edificios se disponen luces que refuercen su verticalidad, lo mismo que en las torres". En el caso de las ventanas, se persigue el efecto de contrapunto entre la iluminación interior y exterior.

Antonio Jiménez señaló que la ventaja de este sistema es que "con poca luz se consiguen remarcar los elementos más destacables de los monumentos". Y agregó que se utilizan una serie de focos "discretos que acentúan los objetos sin empañarlos por sobreexposición".La muralla, la siguiente

La intervención, en la que se invertirán 120.000 euros, mejorará la imagen que de noche proyecta prácticamente todo el conjunto monumental de Albarracín. Tan solo quedarán pendientes el castillo y la muralla, construcciones emblemáticas que, a juicio de Antonio Jiménez, deberían contemplarse en un nuevo proyecto.

La idea del Ayuntamiento, no obstante, es emprender una última actuación en cuanto se dispongan de fondos suficientes para ello.

El nuevo sistema de iluminación artística se está ejecutando con especial mimo. Para poner la luz en las calles se instalaron más de doscientas farolas fabricadas con métodos casi artesanales. De hecho, la forja que las cubre fue elaborada en un taller de Albarracín que se inspiró en los modelos más antiguos del alumbrado del municipio.