Respeto antes de la gran pelea

Mayweather y Pacquiao se muestran confiados ante la Pelea del Siglo pero dan una lección de buenas maneras ante la prensa.

La última rueda de prensa ofrecida en la madrugada de ayer por el púgil estadounidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao, antes de disputar el histórico combate de unificación del título del peso welter, volvió a ser una auténtica lección de buenas maneras y educación.


La presentación de los dos púgiles con los periodistas tuvo lugar en el Hotel MGM Grand de Las Vegas (Nevada), escenario del combate del próximo sábado que romperá todas las marcas de ingresos.


Mayweather se dedicó a pedir de nuevo que los aficionados del mundo que le han dado su apoyo lo sigan haciendo y ahora más que nunca "compren" la pelea por la televisión de pago que les costará nada menos que 100 dólares, nueva marca. Mientras que Pacquiao volvió a recordar sus orígenes humildes y de miseria que le tocó vivir en su país natal (Filipinas), cuando era un niño.


Los únicos que mostraron la cara real del trasfondo de la pelea, las ganancias millonarias que va a dejar, fueron los promotores y las dos cadenas de televisión Showtime y HBO que tendrán los derechos de trasmisión de un combate que podría dejar unos ingresos cercanos a los 500 millones de dólares. Pacquiao recibirá una bolsa garantizada de 100 millones de dólares y pidió a Mayweather que tras el combate mantengan el respeto entre ambos.


Por su parte, Mayweather añadió que se siente bien, "fuerte y convencido de que daremos un gran espectáculo". El campeón invicto estadounidense de 38 años siguió en su línea de no dirigir ni una mala palabra contra Pacquiao.


Ambos púgiles ahora trabajarán en privado de cara a estar listo para el pesaje de hoy, que será el último acto público en el que aparecerán antes de subir mañana por la noche al cuadrilátero y demuestren con hechos que se está ante la Pelea del Siglo.