Si la pasada jornada el Huesca aseguró de forma matemática su participación en el ‘play off’ de ascenso a Segunda División, este domingo tiene la opción de certificar el hacerlo en primer puesto, a tres semanas el final de la liga regular. Para ello tendrá que vencer en el campo del Trival Valderas y esperar que el Athletic de Bilbao pierda. Como esta última circunstancia no depende del equipo oscense, los de Tevenet no quieren hacer números y se centran en sumar otros tres puntos que le acerquen al objetivo.

Una tarea que, insisten, no es fácil, por mucho que su rival ocupe la antepenúltima posición en la tabla. Precisamente por ello, por la necesidad del Trival Valderas de sumar para salir de su delicada situación, se le supone a los madrileños una gran motivación. Otro de los grandes condicionantes del partido será el terreno de juego, ya que su campo, La Canaleja, es uno de los más reducidos de la categoría –nueve metros menos de largo que el Alcoraz y diez de ancho–, además de ser de césped artificial.

Estos condicionantes hacen presagiar un partido intenso, con gran importancia del físico, lo que hace presagiar que Tevenet modificará su once, incluso la disposición de este sobre el campo. Esnáider parece uno de los cambios más previsibles, ya que su carácter peleón lo convierten en una buena apuesta para un partido que se prevé bronco.

Tevenet tendrá disponibles a todos sus jugadores, aunque Íñigo Ros y Mainz se han entrenado a menor intensidad después de que se retiraran con molestias del partido contra el Conquense.