El XIII Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe, Espiello, se clausura hoy con la entrega a Diego Galán de la Siñal d’onor 2015 por su trayectoria como crítico, periodista, realizador y exdirector del Festival de San Sebastián. En la jornada final se proyectará su documental ‘Con la pata quebrada’, que recoge la visión de la mujer en el cine español desde los años 30 con fragmentos de 180 películas, y un corto producido por el festival con el título ‘Diego Galán sí cenó aquí’. Un concierto de Marta Casas dará paso a la entrega de premios por los que han competido este año 21 títulos representando a 10 nacionalidades.

Galán compareció ayer en Huesca acompañado por la directora del festival, Patricia Español, y agradeció este homenaje de Espiello. "Ha sido una sorpresa. No podía ni imaginarme que fuera digno de un premio y lo agradezco", dijo. Además, aprovechó su visita a la capital oscense para destacar el Festival de Cine de Huesca "que lo vi nacer, crecer y mejorar día a día", y recordar a los desaparecidos José María Escriche y Fernando Moreno.

El realizador señaló que le gustaría hacer un nuevo documental con el título ‘Manda huevos’ sobre la visión de los hombres en el cine español pero lamentó que por ahora "no hay productores que se interesen".

Desde su experiencia, el cine español se encuentra "en un momento estupendo" ya que aunque la crisis ha obligado a hacer películas más baratas, también ha aflorando más "la creatividad y la imaginación". A ello se une, a su juicio, la democratización de los medios técnicos "porque cualquier persona puede hacer ahora una película con una cámara", y la libertad de expresión "aunque tampoco es absoluta porque las televisiones no imponen censura, pero sí cortapisas y sus gustos".

Galán valoró el fenómeno de taquilla de ‘Ocho apellidos vascos’ porque en su opinión, "poder reírse de los vascos y los andaluces y que además en el País Vasco y en Andalucía haya tenido muchísimo éxito me parece un síntoma de salud mental muy bueno".

Además, también cree que otro reciente éxito como ‘Perdiendo el norte’, que aborda la emigración obligada de los jóvenes, demuestra "las ganas que tenemos los españoles de ver películas que hablen de nuestros problemas y si es posible, reírnos de ellos".

Diego Galán considera que se debería seguir el ejemplo de Francia porque dispone de un centro de cinematografía privado y estable frente a la situación "politizada" y sujeta a los vaivenes electorales de España, y también por su público. "Es lo más envidiable porque adoran su cine y transforman muchas películas en grandes éxitos de taquilla", destacó.