España asciende dos puestos en el ranquin de competitividad
Se sitúa en la posición 37 de los 61 países analizados, gracias a la mejora de la economía y a la mayor inversión internacional.
En comparación con el estudio de 2014, España ha mejorado su puntuación en las áreas de resultados económicos y de eficiencia del sector público. No obstante, nuestro país ha empeorado su nota en eficiencia empresarial e infraestructuras.
La mejor posición (29) la obtiene España en el área de infraestructuras, debido a la cualificación de los ingenieros, la esperanza de vida y las infraestructuras sanitarias; aunque pierde dos puestos por los costes de telefonía fija, los conocimientos de idiomas, la formación universitaria o la atracción de científicos e investigadores. El área que más ha mejorado es la de los resultados económicos por algunas fortalezas como la inversión extranjera directa en España y la española en el exterior o la exportación de servicios.
Según la CEOE, los principales retos para mejorar la competitividad de la economía española son desarrollar unas administraciones públicas más efectivas y eficientes, impulsar la internacionalización y el sector industrial, y nuevas medidas para crear empleo. También ganar competitividad para reducir la deuda exterior, reducir el déficit de tarifa y asegurar una oferta de energía a un precio competitivo. En lo que más se ha avanzado es en el crecimiento real del PIB per cápita, el crédito, la estabilidad del tipo de cambio, la fiscalidad de las personas, los días necesarios para iniciar un negocio y la legislación del desempleo.