El Ayuntamiento recupera la margen izquierda del Gállego y la conecta con la senda del Ebro

Los fondos europeos Life han permitido deshacer unos escombros industriales históricos y desbrozar el soto para habilitar un paso.

Quienes acostumbran a pasear por las riberas zaragozanas conocían el problema: si se descendía por la margen izquierda del Gállego hacia el Ebro, el estado de los senderos acababa con lo idílico del paisaje que se puede disfrutar en este entorno natural. Restos industriales abandonados hace décadas, caminos cortados por las riadas del Gállego de los últimos años... Y, sobre todo, lo tupido del soto de la ribera en la desembocadura de este afluente del Ebro hacía imposible la conexión con el camino que lleva, por la margen izquierda de este último río, hacia la Alfranca.


El Ayuntamiento, gracias al proyecto europeo Zaragoza Life Natural, ha podido recuperar la zona en las últimas semanas. La inversión ha rozado los 60.000 euros, y ha permitido afrontar dos trabajos fundamentales: la recuperación de la zona degradada por los residuos industriales y la apertura de una senda a través del soto de ribera.


La primera intervención afecta a la margen izquierda del Ebro, desde la desembocadura del Gállego hasta el entorno del puente del Cuarto Cinturón. Se trata de un tramo muy degradado a causa de los vertidos industriales. Cerca, en tiempos, hubo una fundición, que dejó junto al río unos enormes y pesadísimos cubos de escorias. El análisis químico de estos vertidos determinó que su composición no era perjudicial para el terreno, por lo que se optó por triturarlos in situ, y rellenar y recubrir la zona adecuadamente.


Parte de esos residuos fueron conformando a lo largo de los años una mota, por lo que era necesario mejorar el entorno recuperando su calidad paisajística pero manteniendo el desnivel existente para respetar la defensa artificial que han ido creando a lo largo de las décadas esos deshechos. En total, se han mejorado 1.575 metros, adecuando el camino que circula con trazado paralelo al cauce del río.


La otra gran intervención ha sido el desbroce parcial de una zona del soto situado justo en la desembocadura del Gállego, en su margen izquierda, y que hasta ahora interrumpía el paso de los senderistas hacia el Ebro. Ahora se ha creado un camino que permite atravesar la belleza del soto de una forma poco invasiva, disfrutando de un entorno natural, casi salvaje, en las inmediaciones de la ciudad consolidada. Se trata de una senda similar a la que se abre en el soto de Cantalobos, justo en la orilla contraria del Ebro. En ambos casos, tanto en la senda por el soto, como en el camino sobre la margen izquierda del Ebro, los recorridos han sido debidamente señalizados.


Por último, el Ayuntamiento informó ayer de que este mes también ha sido necesario reponer tierras y zahorras en la mota de la margen izquierda del Ebro en Movera, que se vio afectada por las crecidas del Ebro de finales de febrero y principios de marzo.