La alineación viajera, diseñada para aplacar una sed de tres décadas
Rock, pop, electrónica y otros géneros híbridos están representados en el barco.
Los Gandules cuentan con una verdadera guardia pretoriana de estrellas de la música popular española para afrontar el trasiego por el Mare Nostrum. Están entre los convocados OBK, los reyes del tecnopop patrio, grupo defendido por su único miembro actual, Jordi Sánchez; también aparece el poppie naif de Modestia Aparte, el rock polvoriento de La Frontera, las historias desgarradas de La Guardia, el pulso vibrante de Danza Invisible, el swing de Tennessee, la chaladura de Pablo Carbonell y el repertorio de frenopático del inhumanoSanti Sánchez es el menú que ha preparado El Barco Ochentero para sus osados viajeros.
Los directos de a bordo se completan con tres bandas tributo a grupos señeros de la década celebrada, para unos imborrable y para otros ominosa:Radio Futura, Mecano y Hombres G. A los platos, Silvia Superstar (cabeza visible de Killer Barbies) se aplicará en sesiones surferas e indies, mientras que Andrés Vázquez hará valer su título de punta de lanza del gremio en los ochenta. Javier Arquimbau, máquina de airear hits desde los 40 Principales, también es de la partida, mientras que Antonio Albella se aplicará en la remezcla y eclosión de los temas que popularizó su grupo, Locomía, abanicos en mano y hombreras en ristre.
A Tobo y Dun Gandul, por cierto, les acompaña Susan Vaga, vocalista en muchos de sus éxitos y parte fundamental de la estética y ética del grupo. En el mundo gandul hay armonía: todos cardan la lana... y todos se llevan la fama.
