El intenso efecto Piketty

Tras el éxito de ‘El capital en el siglo XXI’, ahora se publica ‘La economía de las desigualdades’, investigación con la que el economista francés inició su estudio sobre las desigualdades.

Portada de 'La economía de las desigualdades'.
El intenso efecto Piketty
Anagrama

Es sorprendente que un sesudo economista encabece las listas de ventas en medio mundo con un libro académico. Es también insólito que, además, se haya convertido en referencia obligada de cualquier tertulia sobre temas de actualidad. Y no es menos asombroso que su presencia en cualquier capital occidental genere tanta expectación como una estrella de rock. Pero eso es lo que ha ocurrido con Thomas Piketty (Clichy, 1971) y ‘El capital en el siglo XXI’. Su impacto ha sido comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII, Marx en el XIX o Keynes en el XX.


Lo que ya no resulta nada chocante es que algunas editoriales hayan aprovechado el extraordinario eco alcanzado por el economista francés para rescatar de la estantería sus textos anteriores para traducirlos y publicarlos a toda prisa. Así ha llegado ahora a las librerías españolas‘La economía de las desigualdades. Cómo implementar una redistribución justa y eficaz de la riqueza’. Un texto que el propio autor ya aclara desde la primera página que fue publicado en 1997 y que refleja lo esencial de los conocimientos disponibles sobre la desigualdad en ese momento. Piketty remite a su último y afamado libro, ‘El capital en el siglo XXI’, si el lector quiere ponerse al día de las investigaciones.


En ‘El capital en el siglo XXI’ presenta un amplio análisis histórico desde la Revolución Industrial en el que demuestra que la producción anual creció a un promedio de un 1,6% mientras que el rendimiento del capital ha sido del 4-5%. Es decir, que la aplicación de la ortodoxia neoclásica ha generado un aumento de la riqueza concentrada cada vez en menos manos y un descenso de la renta disponible, especialmente en su componente salarial. Como consecuencia, ha provocado un aumento de las desigualdades sociales. Esta tesis choca con la ortodoxia económica que considera que, en países desarrollados, la desigualdad se reduce naturalmente como resultado del crecimiento. Piketty demuestra lo contrario y concluye que es el Estado, a través de la redistribución de la riqueza, quien puede truncar esta tendencia.


El origen de esta profunda investigación publicada en 2013 se encuentra en el texto anterior de 1997. ‘La economía de las desigualdades’ ofrece las primeras indagaciones de un profesor que ya demuestra su talento intelectual. Sobre una sólida base teórica y empírica, sintetiza el estado de la cuestión y hace un repaso de las políticas contra la desigualdad centradas en las herramientas impositivas.


Es un libro para especialistas, pero en el que los lectores menos diestros en la materia encuentran explicaciones accesibles. Se trata, pues, de un desafío intelectual, pero a cambio proporciona un panorama minucioso y extenso de la historia de las desigualdades. Piketty plantea una doble pregunta inicial a la que intenta responder con todo el aparato intelectual disponible: ¿Hay que dejar que el mercado y su sistema de precios operen libremente, y conformarse con redistribuir mediante impuestos? ¿O hay que intentar modificar en forma estructural el modo en que las fuerzas de mercado producen la desigualdad?


Una investigación apasionante, sin duda, en un momento de la Historia en que se alzan numerosas voces, desde la del presidente Obama a la del papa Francisco, advirtiendo de los peligros de la creciente desigualdad social.