Roban en nueve habitaciones de un hotel cuando los clientes estaban en una boda

Los asistentes a una boda que se celebró felizmente el pasado viernes en la capital aragonesa se despertaron ayer con la desagradable sorpresa de que les habían robado mientras festejaban el evento. Ninguno se percató de lo ocurrido hasta que empezaron a hacer las maletas para regresar a sus lugares de origen. Entonces se dieron cuenta de que les faltaba dinero, en algunos de los casos, y joyas en otros. Inmediatamente pusieron los hechos en conocimiento de la directora del hotel y la Policía Nacional, que ha abierto una investigación para localizar al autor o autores del robo. Fuentes policiales explicaron ayer que también se han visto perjudicadas varias personas que asistían a un congreso en la ciudad.

El suceso se produjo en un céntrico hotel de la plaza del Pilar, junto al pasaje del Ciclón, probablemente entre las 18.00 y las 21.00 del viernes. Allí se alojaron unas quince personas procedentes de Huesca, Toledo y Canarias para asistir a una boda. Precisamente fue el padre de la novia quien contrató las habitaciones puesto que es un vecino del establecimiento. La mayoría de los invitados abandonaron las habitaciones sobre las 18.00 del viernes, ya que la ceremonia se celebró a las 19.00 en la basílica del Pilar.

Tras el festejo, volvieron a pernoctar al hotel y todos durmieron sin echar en falta nada, ya que las habitaciones estaban perfectamente cerradas, así como las maletas, incluso las que habían dejado con candado. No fue hasta que recogieron por la mañana sus enseres cuando descubrieron que les faltaban objetos, como pulseras, relojes y dinero.

El hotel, de tres estrellas, no tiene cámaras de seguridad ni cajas fuertes, aunque la directora explicó que cuentan con un sistema de cerraduras electrónicas precisamente pensado para evitar sucesos así. La responsable añadió que se ha puesto a disposición de la Policía para colaborar en el esclarecimiento del caso Mientras, las víctimas criticaron la falta de seguridad y que no se les informara el viernes a las 21.30, cuando los clientes de otra habitación ajena a la boda ya denunciaron que les habían robado.