.La construcción de viviendas se reactiva de forma lenta pero sigue "en mínimos históricos"

Esa imagen de un bosque de grúas amarillas que fue hasta hace pocos años el polígono 41, al sur de la capital oscense, ya pasó a la historia. En el 2006, se visaron 5.600 viviendas en la provincia, entre libres y de protección oficial. En el primer trimestre de este año, solo han sumado 84. Este dato supone un 50% con respecto a las 46 del mismo periodo del 2014, en el que "se tocó fondo" Con todo, "no se puede hablar de un repunte porque seguimos hablando de mínimos históricos", asegura Manuela Pastor, la gerente de la Federación de Asociaciones de la Construcción de la provincia (FAC). Por ello, la reactivación es muy tímida porque apenas hay promociones de bloques de pisos y el sector solo trabaja en alguna vivienda unifamiliar o en rehabilitaciones.

El mismo análisis de la situación ofrecen desde el Colegio de Arquitectos. "Ha mejorado el volumen de obra pero dentro de la atonía, no es un cambio radical", señalan. Aunque confían en que se mantenga esta tendencia al alza en este segundo trimestre, están "muy lejos" de las cifras de las 3.100 viviendas visadas en 1999, antes del ‘boom’ inmobiliario, o de las 2.000 del año 2010. Según explica Pastor, quizá lo razonable sería recuperar el ritmo de 1999. Como consecuencia, se resienten las empresas y el empleo en el sector así como los profesionales de la arquitectura, que también "sobreviven" con las reformas de los particulares.

De hecho, son muy pocas las promociones en marcha en la capital y, fuera de ella, se construye algún bloque en Monzón, en Formigal... pero apenas hay actividad. En el polígono 41, se ha empezado a levantar un edificio de 109 pisos de 3 y 4 habitaciones que promueve la empresa montisonense Hinaco. La primera fase de 54 viviendas, que comenzó en diciembre, se entregará en el tercer trimestre de 2016. En los últimos años, el elevado precio hizo que se construyeran muchas viviendas de 1 o 2 dormitorios, mientras que ahora "ya no hay mercado", explica Manuela Pastor. Se vuelven a demandar de mayor tamaño, tal y como confirma Ernesto Escolano, de Vive Inmuebles, que comercializa la promoción, situada entre las calles Calatayud y Clara Campoamor, cerca del Palacio de Justicia.

Por ahora, han vendido el 70%, sobre todo a parejas de entre 30 y 40 años con algún hijo. De media, un piso de 85 m2, con garaje y trastero, cuesta 180.000 euros, según explican desde Vive Inmuebles. "En los años del ‘boom’, uno de ese tamaño y en la misma zona se vendía por 240.000 o 250.000 €", compara Escolano. Por ello, y porque apunta que en proporción es más cara la vivienda de segunda mano, asegura que "se están vendiendo bien" En esa misma zona, Inmobiliaria Buil construye unifamiliares de 254 a 312 m2, que cuestan entre 410.000 y 450.000 euros.

También se están comercializando las 40 viviendas del ‘Residencial Avenida’, que la promotora Brial empezó a construir hace unas semanas sobre el solar del antiguo cine. Los pisos, en un bloque de cuatro alturas más ático, oscilan entre los 92,90 m2 de los de dos dormitorios y los 118,60 de los de cuatro. El precio está entre los 177.900 euros el más barato y los 254.700 euros (más IVA) el más costoso. En este caso, según explicó el director comercial de Brial, Víctor Faure, la apuesta también fue por viviendas de mayor tamaño y con grandes terrazas para dar respuesta a la demanda de los clientes.