Los ingresos por la plusvalía se disparan un 34% en el primer trimestre tras batir récords en 2014

Este mes la cifra ha seguido subiendo y ya se ha recaudado el 40% de lo previsto para todo el año. El gobierno local achaca el aumento a la recuperación económica.

Tras la fuerte subida que experimentó en 2013 la plusvalía, los ingresos generados por este impuesto municipal parecen no tener límite. Si en 2014 se batieron todos los récords en recaudación, con 58,49 millones de euros, este primer trimestre se ha cerrado con un incremento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior del 34%. Entre el 1 de enero y el 31 de marzo se habían recaudado 11,9 millones de euros, frente a los 8,8 de los tres primeros meses del año pasado.


Los datos son ya de por sí llamativos, porque parecía difícil que los ingresos por este controvertido impuesto pudieran seguir subiendo tras el desbocado aumento de los dos últimos años (cerca de un 140%). Pero la tendencia amenaza con agudizarse aún más, especialmente por los resultados de este mes. Según el servicio de contabilidad del Ayuntamiento, el pasado 14 de abril se habían superado los 17,6 millones de euros (5,75 millones más).


Con esta cantidad, en solo tres meses y medio se ha recaudado el 40% de lo previsto para todo ejercicio, que asciende a 44 millones de euros. Si se mantiene la tendencia y no se produce un frenazo brusco conforme avance el ejercicio, este año se podrían batir récords en la recaudación de la plusvalía, un tributo que grava las compraventas, herencias o usufructos.


¿Cuáles son las causas del acusado aumento de la recaudación de la plusvalía, también conocida como impuesto sobre el incremento de los terrenos de naturaleza urbana? El más importante es la revisión catastral del año 2013, que duplicó los valores del suelo, con los que se calcula este tributo. El impacto, en plena crisis del sector inmobiliario, fue muy fuerte: si en 2011 se recaudaron 21,5 millones y en 2012, 24,4, en 2013 se pasó a 48,70 millones de euros.


El Ayuntamiento, que había decidido no aplicar el descuento automático del 40% en caso de revisión catastral, optó por ampliar las bonificaciones en los casos de herencias, dado que los valores catastrales habían quedado desfasados. No tuvo el más mínimo impacto. Es más, la recaudación siguió subiendo en 2014, hasta los 58,49 millones, mientras crecían las quejas ciudadanas, de las empresas y de los colectivos profesionales, especialmente en los casos de herencias. El PP, que ha calificado este tributo de "sablazo", presentó propuestas normativas e iniciativas en el pleno para reducir el impuesto, pero el gobierno socialista, junto a los grupos de CHA e IU, las rechazó.


Según datos del Ayuntamiento de Zaragoza, en 2014 hubo 25.595 recibos de plusvalía, de los que 22.184 correspondieron a personas físicas y 3.411 a empresas. De estas cifras, 15.118 plusvalías fueron por herencias, 9.858 por compraventas y 619 por donaciones.


Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento no ha tomado este año ninguna decisión que fuerce el aumento de los ingresos por plusvalía, ¿cómo es posible que sigan subiendo? Para el vicealcalde y concejal de Economía, Fernando Gimeno, la clave está en la recuperación económica. "Hay más actividad, vinculada a las compraventas o a las licencias, porque los valores catastrales no han cambiado", declaró Gimeno. En 2014, las herencias registraron un retroceso del 2,26%, frente a las compraventas, que aumentaron un 30,24%.


Hay un dato que sostiene este argumento. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en febrero Aragón fue la comunidad que más compraventas de viviendas realizó respecto al mismo período de 2014. La tasa de variación anual alcanzó el 49,2%, una cifra muy superior a la media española (15,5%). En total se sumaron 21.613 transacciones. Eso sí, la compraventa de pisos nuevos se redujo un 28,6% respecto a febrero de 2014, con 8.101 operaciones.


El Ayuntamiento de Zaragoza se ha servido del gran incremento de la recaudación de la plusvalía para cuadrar la tabla de ingresos, dado que la crisis económica ha causado mermas importantes en otros tributos, por ejemplo en el Impuesto sobre las Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), o en las licencias urbanísticas.


Por eso el gobierno municipal sigue considerando que, pese al aumento que se está registrando año tras año en la recaudación, no se puede reducir el polémico impuesto. "No digo que no sea posible, pero si no aumentan los ingresos en global, no hay margen. No es posible reducir los ingresos", afirmó Gimeno. A su juicio, "el crecimiento del PIB repercutirá en todo", por lo que aseguró que a partir de 2016 se podría estudiar una reducción.