Regresa Willie Nile, un bardo viajero con la maleta llena de medicinas para el alma

El estadounidense toca hoy en Zaragoza (CAI Luzán, 20.30) y trae su nuevo disco, ‘If I Was a River’.

"¿Un Steinway para el domingo? Tío, me acabas de hacer feliz. Bueno, más feliz, porque llevo un rato viendo montañas increíbles en Asturias. ¡Qué bonitos son los paisajes de España! Tenéis mucha suerte, ¿lo sabes?". El estadounidense Willie Nile anda de gira por España y actúa esta tarde en Zaragoza (20.30, Luzán CAI) ante una audiencia que, en un elevado tanto por ciento, está entregada de antemano. Además del piano que le hace sonreír, el de Buffalo tocará la guitarra y sacará su voz de bardo tierno y canalla, banda sonora de miles de guardias nocturnas en el hospital de los corazones rotos. Jorge Otero, su cómplice en España, le acompañará en guitarras y mandolinas, con Danny Montgomery a cargo de la batería.


Nile le ha cogido el gusto a visitar Aragón. Hace una década se pasó por el albergue de Piedrafita, reducto fortificado de su amigo Elliot Murphy desde principios de milenio. En 2012 maravilló en el desaparecido Arena Rock zaragozano; al año siguiente estuvo en Serjos (Monzón), y hace un año repitió en Zaragoza, esta vez en La Casa del Loco. "Traigo un disco nuevo, ‘If I Was A River’, pero el resto del equipaje es el de siempre: pasión, amor, alegría de vivir... ¡estoy listo para la revolución! Miro mi vida y, definitivamente, creo que tengo suerte por hacer lo que hago. Aquí tengo a mi amigo Jorge, un musicazo que hace posible que los conciertos en España siempre sean especiales".


Nile también es amigo (y coetáneo) de Springsteen, era uña y carne con Jeff Buckley y entre sus fans devotos se encuentran Bono, Ringo Starr o Lucinda Williams: gente que sabe apreciar el talento genuino. "Mi abuelo me pegó su pasión por la música desde mi infancia. Él tocaba siete noches a la semana, solo o con orquestas: fue músico de gente como Bojangles o Eddie Cantor. Recuerdo verle poniendo una sábana sobre el piano y tocar, sin fallar una nota. Era feliz. La vida no es fácil, pero la música es una redención, una salvación, no te imaginas hasta qué punto".


Nile, filósofo de formación (Universidad de Buffalo, 1970) y poeta de vocación, sigue creando canciones con fluidez. "Antes usaba las típicas servilletas de bar para anotar un ‘riff’ o unos versos. Ahora uso el teléfono móvil: no soy Beethoven –ríe– y necesito ayudas a la memoria. Pero sí, las historias siguen llegando, y disfruto a la hora de sacarlas afuera.Por cierto, me encanta disponer de la red para ello; a mí me ha servido para conocer artistas alucinantes de este tiempo, como The Riptide Movement, el mejor grupo irlandés de ahora mismo. No sé cuántas veces he oído ya su último disco, ‘Getting Through’.


Hoy, Willie Nile (ese cruce de caminos entre Tom Petty, Neil Hannon, Lennon y Springsteen que suena, por suerte, a Willie Nile) cita a sus fieles en Zaragoza. ¿Sonarán ‘Gloryland’, ‘Lullaby Loon’, ‘Vagabond Moon’, ‘On The Road To Calvary’, ‘Lost’, su revisión del ‘I’m On Fire’ del gran Bruce? La respuesta, en unas horas...