Casi 50 años después de la construcción de El Grado y Mediano, los pueblos afectados por estos embalses y los usuarios del río podrán empezar a beneficiarse de los rendimientos de la energía producida en sus saltos. Por primera vez en España, se entrega a municipios y regantes electricidad a bajo coste procedente del 25% de la producción que Acciona, concesionaria de las centrales del Cinca, debe reservar al Estado. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro rubricó ayer los convenios con seis ayuntamientos y con la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón. Xavier de Pedro no ha querido dejar el cargo (cesa el viernes) sin zanjar un asunto en el que puso su empeño personal.

El ahorro para los ayuntamientos de la zona de influencia de los dos embalses (Abizanda, Aínsa, La Fueva, Naval, Palo y Secastilla) se ha cifrado entre un 15% y un 20%. Podrán utilizarla en servicios públicos (alumbrado o los edificios municipales), pero no repercutirá en los particulares. Para 2015, el precio se fija en 29,72 euros/mwh, frente a los 45 euros del coste medio de mercado.

Aínsa, el de más población, calcula un ahorro de un 20%, siendo su factura de 160.000 euros anuales. Su alcalde, José Miguel Chéliz, declaró que es "un primer paso que valoramos mucho, y esperamos que se siga trabajando para equilibrar lo que este territorio aporta y lo que recibe", en alusión a los sacrificios hechos por las zonas de montaña con los embalses.

La firma tuvo lugar en la CHE, con presencia de los alcaldes. Dos horas después, De Pedro viajó a Huesca para sellar otro acuerdo con el presidente de Riegos del Alto Aragón y asistir a la asamblea que dio luz verde al convenio. El único voto en contra fue el del representante de Acciona, empresa que ha recurrido la entrega al Estado de parte de la energía que produce en Mediano y El Grado. Las más de 50 comunidades de base que se beneficiarán de electricidad más barata gastan anualmente entre seis y siete millones de euros.

La aplicación práctica de los convenios no resultará sencilla dada la complejidad del mercado eléctrico. El siguiente paso será formalizar un contrato con la comercializadora de la CHE (Genera), y ajustar las curvas de consumo y producción. Especialmente difícil resultará para los regantes, con mayor gasto de kilovatios y que necesita un suministro continuado para bombear agua en la campaña. Una parte la proporcionará Genera, pero el resto la buscarán en el mercado libre y esto puede implicar por otro lado una elevación de los costes.

El presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, dijo que no se pueden concretar aún los números. No obstante, la medida es "muy positiva" y un punto de partida hacia un futuro en el que espera que entre Endesa para aportar su parte. Además, regantes y alcaldes coinciden en que los convenios "no nos atan"."Cerrar el círculo"

Para Xavier de Pedro, el de ayer era un día histórico porque suponía "cerrar el círculo" desde el inicio hace cinco años de la reclamación del 25% de la energía de las concesiones hidroeléctricas a un precio barato. El organismo de cuenca la recibe desde diciembre y ahora empezará a repartirla, una vez que la Abogacía del Estado ha informado favorablemente los convenios. "Se ha demostrado que hay un camino para que esto sea posible cumpliendo las condiciones de entrega al Estado para servicios públicos", recordó. Además el Plan de Cuenca estableció que fuera destinada a la gestión del agua, la restitución territorial y medioambiental de zonas afectadas por embalses y a la modernización de regadíos.

Organizaciones como los empresarios del Pirineo han solicitado ser beneficiarios, pero De Pedro aclaró que solo puede ir a "servicios públicos y no a particulares". Las comunidades de regantes, matizó, son "entidades de derecho público que distribuyen la energía entre una pluralidad de usuarios". No ocultó que todo está pendiente de los recursos de las eléctricas, aunque los jueces no aceptaron la suspensión cautelar.