La Policía Nacional detuvo el domingo en Canfranc a dos jóvenes de 25 y 34 años, vecinos de Murcia, que acababan de cruzar la frontera por el túnel de Somport con 1.130 gramos de heroína ocultos dentro del coche. El Juzgado de Jaca ha ordenado ya el ingreso en prisión de ambos.

Según informaron ayer fuentes de la comisaría oscense, los hechos ocurrieron alrededor de las 10.15 del pasado domingo en un control establecido por funcionarios de la Unidad de Extranjería y Documentación de la Policía Nacional en la N-330, a 4 kilómetros de la localidad de Canfranc.

Los agentes observaron que los dos ocupantes de un vehículo mostraban "evidente nerviosismo" y, además, aportaban versiones distintas sobre el origen y el destino de su viaje. Las sospechas les llevaron a inspeccionar el coche y localizaron a través de una ranura que había bajo el salpicadero del asiento del copiloto lo que parecía ser un paquete envuelto en cinta de embalar. Para extraerlo, tuvieron que desencajar la guantera, donde se ocultaba junto a una segunda bolsa. Un primer análisis confirmó que contenían heroína y sustancia de corte.

Los dos hombres fueron trasladados a la comisaría de Jaca, donde se realizó una inspección más minuciosa del vehículo. En este nuevo registro, hallaron otro escondite bajo la carrocería de la puerta trasera derecha donde transportaban otro paquete con heroína dentro. La sustancia estupefaciente había sido empaquetada al vacío y envuelta en posos de café, para intentar camuflar el olor que desprendía ante una posible inspección por parte de la Unidad de Guías Caninos, y posteriormente había sido revestida con cinta aislante marrón para esconderla en el vehículo. En total, se intervino 1.130 gramos de heroína y 520 de sustancia de corte.

Ahora se investiga la procedencia y el destino de la droga incautada, aunque se sospecha que había sido adquirida en Francia y que pretendían distribuirla en algún punto del sur de España.

Es uno de los principales alijos de heroína que localiza la Policía Nacional en los últimos años en la provincia de Huesca. Una droga cuyo consumo ha aumentado con la crisis económica al ser más barata y adictiva que la cocaína.