Aumentan las quejas por la falta de estacionamiento en el nuevo Inocencio Jiménez

Decenas de coches ocupan un carril de la avenida de Navarra para poder dejar o recoger a pacientes del centro de especialidades.

A Pilar Correas, de 92 años, la estaban esperando a las puertas del edificio.
A Pilar Correas, de 92 años, la estaban esperando a las puertas del edificio.
Guillermo Mestre

"El centro de especialidades es una maravilla, pero no han pensado en la accesibilidad para las personas mayores...". Javier Muñoz trabaja para el centro de mayores Vitalia y se encarga de llevar a ancianos, muchos de ellos con movilidad reducida, al nuevo centro de especialidades Inocencio Jiménez-Delicias, en la avenida de Navarra de Zaragoza. "No tenemos otro remedio que ocupar uno de los carriles de circulación para dejar lo más cerca posible a los usuarios. Es hasta peligroso", aseguraba mientras ayudaba a un paciente que iba en silla de ruedas a entrar en su furgoneta.


Como es habitual, ayer a mediodía, una hilera de coches y furgonetas se encontraba estacionada frente al edificio, ocupando uno de los carriles de circulación de la avenida de Navarra. Al situarse en un tramo en curva, los vehículos que salen desde la estación de Delicias tienen que esquivarlos e incluso frenar para evitar algún alcance con los coches estacionados. Aunque el goteo de quejas ha sido constante desde que se inauguraron las instalaciones sanitarias el pasado mes de febrero, las críticas sobre los problemas para estacionar van in crescendo conforme va aumentando el volumen de pacientes. Hay que tener en cuenta que este centro de especialidades da servicio a unos 300.000 zaragozanos (muchos de ellos de pueblos de la provincia).


"Me arriesgo a que me pongan una multa, pero ¿qué hago? La señora que vengo a buscar es mayor y apenas puede andar", se defendía un taxista que esperaba en la puerta del centro a Pilar Correas, de 92 años, que agarrada del brazo de su hija avanzaba despacio hacia el vehículo. "Somos de Urrea de Jalón y venimos al médico. Mi madre apenas puede caminar", señalaba la hija de Pilar. Pocos segundos después, un coche de la Policía Local se acercaba al lugar para intentar al menos disuadir a los conductores y poner orden en la circulación. Para Miguel Gavín, "es una vergüenza" que en un equipamiento de estas características no se haya pensado en esta cuestión. A él, ayer le vinieron a buscar ante sus dificultades para poder andar (iba con una muleta). "No se puede parar en ningún lado. Esta el parquin subterráneo y uno que han habilitado en una explanada, pero los que no podemos caminar no nos sirven. En el antiguo Inocencio al menos se podía parar en la puerta", lamentaba otra de las zaragozanas que salían de consulta.


Ante la falta de una zona para parar, los vehículos particulares ocupan a veces el espacio reservado para el 061. Las ambulancias del transporte sanitario no urgente tienen muchas veces problemas para encontrar un hueco donde dejar a los pacientes y esperar mientras dura el tratamiento (muchos de ellos por ejemplo van a rehabilitación). Aseguran que estos vehículos no pueden entrar al parquin del centro médico porque no caben de altura.


Conscientes de las quejas, la Federación de Servicios para la Movilidad y Consumos de UGT ha elaborado un informe con propuestas de mejora para este entorno. Considera necesario habilitar una línea de bus circular que llegue hasta prácticamente la puerta del edificio, así como reducir el actual carril bici y la acera y así habilitar un espacio donde los coches puedan parar unos minutos para dejar y recoger a los enfermos.


Para Eugenio Novella, de esta sección de UGT, sería incluso interesante que las administraciones hablaran con Adif para reservar una zona de estacionamiento en la trasera del centro de especialidades Inocencio Jiménez.