Bajan los casos de tuberculosis, aunque hay más de 160 al año

Salud Pública recuerda el alto grado de ingresos hospitalarios que origina esta patología, que puede llegar a ser mortal y que se propaga con facilidad.

La dirección de Salud Pública hizo recientemente un balance de la incidencia de la tuberculosis en la Comunidad. Aunque en Aragón se ha registrado en los últimos veinte años un descenso significativo de casos, todavía 162 personas se infectaron en 2014. Esta patología, que puede ser mortal y cuyos microorganismos se propagan por el aire con bastante facilidad, acarrea un elevado número de ingresos (con bastantes días de hospitalización).


La cifra de enfermos de tuberculosis se ha ido manteniendo estable durante los últimos veinte años (entre los 200 y 300 casos), pero desde 2012 se ha producido una importante reducción de afectados hasta situarse en torno a los 150. De hecho, según informa la dirección de Salud Pública en su boletín epidemiológico semanal, los años 2012 y 2014 fueron los que registraron las tasas de incidencia más bajas de las últimas décadas (con 159 y 162 enfermos, respectivamente).


Actualmente existen varios tipos de tuberculosis, aunque el 70% de los casos corresponden al subtipo respiratorio. Esta categoría es más frecuente que se manifieste en hombres (un 60,5%), aunque en los menores de 15 años las tasas son muy similares en ambos sexos. Mientras, por edades, son las personas entre los 20 y 39 años y los mayores de 65 los que más padecen la Tuberculosis Respiratoria (TB), según explica Salud Pública.


Los pacientes con más riesgo potencial de padecer esta enfermedad son los que sufren de malnutrición o de malas condiciones de higiene, que viven con otras muchas personas, que son inmunodeprimidos o que toman inmunosupresores.Cansancio, pérdida de peso...

Según explica Carmen Quintana, médico de Atención Primaria y portavoz de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc), los síntomas más comunes para detectar la enfermedad son cansancio, importantes pérdidas de peso, tos y fiebre. Cuando la tuberculosis está avanzada, suele desencadenar además expectoración de sangre. No obstante, los facultativos intentan estar alerta para evitar que se llegue a esta situación extrema. "Normalmente, estamos atentos para impedir que la enfermedad esté más avanzada", aclara la médico de Familia.


Una vez que se ha confirmado la infección es obligatorio el ingreso hospitalario del paciente durante varias semanas (sobre todo, para evitar el contagio entre más personas) y la prescripción de un tratamiento que suele prolongarse aproximadamente entre seis y nueve meses. Es una medicación específica que lucha contra los microorganismos que originan la tuberculosis.