La innovación, desde una perspectiva de excelencia científica

El Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) tiene como objetivos prioritarios el desarrollo de una investigación de excelencia y su transferencia a la sociedad. La generación de conocimiento de primer nivel en nuestros laboratorios está haciendo de ellos verdaderos ‘viveros de ideas’, lo que supone una mayor capacidad de abordar problemas científicos y aprender nuevas metodologías, que pueden ser útiles a nuestra sociedad tanto en el aspecto formativo cómo en el industrial. Lo que llamamos innovación y transferencia no se puede reducir a la búsqueda de aplicaciones específicas; el camino es el inverso, un descubrimiento puede llevar a una gran aplicación. El físico que descubrió la resonancia magnética nunca imaginó que, hoy día, la imagen por resonancia magnética sería la técnica más poderosa de diagnóstico clínico. Un centro de investigación no puede ser una fábrica de nuevos productos comercializables, dado que, como decía Nicolás Tesla, "el científico no busca un resultado inmediato. No espera que sus ideas avanzadas sean fácilmente aceptadas. Su deber es sentar las bases para los que vendrán, señalar el camino”.

Sin embargo, la transferencia del laboratorio al mercado es un reto que demanda una sociedad globalizada y tecnológicamente avanzada y que hemos de esforzarnos en ampliar desde el sector público. Esto es contradictorio con las ideas expresadas, pero hemos de encontrar un compromiso que tratamos de alcanzar en el INA. Este camino no es fácil, existe un gran número de autolimitaciones que impiden dicha transferencia tecnológica. Solo podemos vislumbrar un impacto tecnológico si los principales agentes sociales universidad-Gobierno-empresas se comprometen en retos futuros, confiando y creyendo en la investigación. Se necesita un gran esfuerzo de colaboración y de utilización de todos los recursos conjuntamente, pues todos son necesarios y ninguno excluyente. La creación de la Fundación del Instituto de Nanociencia de Aragón, recientemente aprobada por el Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza, va a permitir dinamizar y fomentar aún más la colaboración público-privada desde el INA, dado que en su constitución figurarán la Universidad de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el sector empresarial (Samca y Abengoa Research).

Nuestro instituto aborda su compromiso con las empresas desde varios puntos de vista:

-Oferta de servicios para ayudar a mejorar los productos y tecnologías. El INA dispone de las infraestructuras científicas más avanzadas para la caracterización de materiales en el Laboratorio de Microscopías Avanzadas, es una Instalación Científico-Técnica Singular (ICTS) y polo de atracción de científicos y empresas. Más de 60 empresas han utilizado estas infraestructuras y el INA promociona su utilización mediante un programa en que se oferta gratuitamente el primer servicio.

-Colaboración en proyectos para aportar conocimiento. Los investigadores del INA desarrollan diversos tipos de proyectos en colaboración con empresas, obteniendo financiación de Programas Nacionales de Innovación, proyectos europeos en el programa Horizonte 2020 y proyectos financiados por las propias empresas.

-Transferencia de sus resultados científicos. Mediante la oferta de licencia de patentes y colaboración con los departamentos I+D de las empresas.

-Creación de proyectos empresariales. El INA se ha esforzado en compatibilizar su misión de desarrollar una investigación puntera (publicación de más de 600 artículos científicos en los últimos cuatro años, 50 de ellos en revistas de alto índice de impacto y 13 de ellos en las revistas del prestigioso grupo Nature) con la transferencia de su conocimiento emprendido por los mismos investigadores a través de los programas de creación de empresas ‘spin-off’ de la Universidad de Zaragoza. Tres empresas de base tecnológica surgidas del conocimiento generado en nuestros laboratorios ofrecen hoy nuevos productos basados en la nanotecnología y que se comercializan en más de 30 países y dan trabajo a más de 20 científicos y tecnólogos.