"Se puede ser irónico, crítico y humorístico sin ofender a nadie"

CARLOS LATRE I HUMORISTA I El popular imitador lleva hoy a Zaragoza (sala Mozart del Auditorio, 21.00) su espectáculo ‘15 años no es nada’, un divertido repaso a los personajes que han marcado la actualidad... y su carrera

El humorista Carlos Latre celebra sus 15 años de carrera sobre el escenario.
El humorista Carlos Latre celebra sus 15 años de carrera sobre el escenario.
@JoseIrun Photography

¿Qué son 15 años?

Una etapa. Unos inicios maravillosos, unos años de consolidación, lucha y trabajo y un reconocimiento increíble del público. Una mirada atrás para ver qué hemos hecho y cómo encaminar nuestros pasos hacia el futuro. Un pasado del que me siento orgulloso y del que procuro aprender día a día.


¿Cómo recuerda aquellos inicios en ‘Crónicas marcianas’?

Fantásticos. Yo era un chaval de apenas 19 años recién llegado a una ciudad grande, Barcelona, y con la maleta llena de ilusiones y sueños. Soy muy soñador, pero muy trabajador a la vez. De repente entré en un programa consolidado, lleno de grandes profesionales y con muchísimo recorrido y se me abrió una plataforma de trabajo increíble. Fueron casi seis años que jamás olvidaré.


Y más de 100 personajes. ¿De cuál guarda mejor recuerdo?

Creo que todos tuvieron su momento, su justificación. Todo el mundo me recuerda los buenos momentos que pasaron con la Pantoja de Puerto Rico, la becaria Bea, el Papuchi, Dinio… La actualidad mandaba y cada uno aportaba mucho al momento.


En su carrera se ha transformado en 500 personajes distintos. ¿Qué tiene en cuenta a la hora de imitar a alguien?

Creo que, sin duda, la moda. La actualidad política, social, cultural, deportiva, es lo que marca el ritmo del país, de lo que la gente habla en los bares, lo que se lee en los periódicos. Hoy en día, por ejemplo, hay que tener en cartera a Pablo Iglesias o a Pedro Sánchez. Es lo que el público reclama porque es lo que quiere ver reflejado en el escenario.


¿Quién le falta por imitar?

Creo que nunca me planteo quién me falta por imitar. Los personajes se van sucediendo, se van planteando a medida que evoluciona lo que pasa… Así que creo que me preocupa más consolidar y perfeccionar los que tengo en cartera para que la gente vea en mí el recuerdo que tiene de cada uno de ellos.


¿Alguien se ha sentido ofendido?

No, nunca. Por suerte, siempre he tenido un público, incluso de los imitados, muy agradecido. También influye mucho el hecho de que tengo muy claro dónde están mis límites... Para mí, no hace falta ofender para hacer humor. Se puede ser irónico, crítico y humorístico sin necesidad de ofender a nadie.


¿Son muchas horas de prueba-ensayo hasta conseguir el resultado deseado?

Sí, es mucho trabajo. Este espectáculo, por ejemplo, me ha supuesto seis meses de dedicación. Creo que hemos tenido hasta 65 versiones distintas de guión. Tras eso empieza el trabajo corporal, coreografías, movimiento escénico, bailes… La coordinación, al tratarse de tantos personajes en un escenario, es fundamental. Los movimientos, los cambios… Y no solo posturalmente, también a nivel de personajes, de interpretación o de expresividad.


¿Qué podrá ver el público zaragozano en su espectáculo ‘15 años no es nada’?

Todo lo que he he hecho hasta ahora… y todo lo que ya les puedo avanzar. La actualidad política, los personajes de moda, mis referentes, mis trabajos en radio y televisión, la parodia de lo que está pasando, mi visión de la actualidad. Son 90 minutos llenos de personajes, recuerdos, novedades y un ‘show’ muy americano, con muchas cosas y muchas risas.


Está solo en el escenario. ¿No le resulta especialmente difícil?

No, para nada. Recibo calor y cariño desde el primer minuto de mi aparición, que hago encima de una escalera.


¿Cómo resumiría su trayectoria?

Como una carrera llena de cariño, esfuerzo y trabajo. Y con sus aciertos y errores, por supuesto. Pero de todo he aprendido y de todo me siento orgulloso.


¿Y la situación por la que atraviesa el país?

Digna de estar encima de un escenario, desde diferentes puntos de vista y con todo tipo de parodias. Hay cosas muy serias, con las que no se puede hacer broma, pero otras que tenemos que parodiar. Vivimos en un país que, sinceramente, a muchos nos escribe el guión.


¿En qué medio se encuentra más cómodo: en la televisión, el cine o en el cara a cara con su público en el teatro?

Tendría que decir que el teatro ha sido mi descubrimiento, mi noviazgo más reciente… El que acabará en boda... creo. Es maravilloso. Mi primera gira, hace 10 años, fue un ‘boom’ de cariño y reconocimiento. Pero ahora es algo mucho más maduro, más emocional, más emotivo. Estoy feliz en los escenarios y espero que la gente me lo permita seguir haciendo muchos años más.


¿Qué hace falta para ser un buen humorista?

Rapidez, frescura, originalidad, comunión con el público, una pizquita de suerte y muchísimo trabajo.


¿Qué proyectos tiene?

De momento, terminar esta gira, que hemos prorrogado hasta noviembre. Tengo algo que me llevaría un tiempo fuera de España y del que espero poder dar noticias muy pronto. Sigo en la radio con Juan Ramón Lucas en Onda Cero y preparando cositas para televisión. Estoy feliz.


¿Quién es Carlos Latre cuando se baja del escenario?

Un chico normal y corriente, de 36 años, con una familia de la que me gusta mucho disfrutar, amigos con los que comparto buenos momentos y buenas mesas, y muchas inquietudes personales.