Según el registro de grandes superficies de la DGA, en la Comunidad hay actualmente 39 establecimientos que superan los 2.500 metros cuadrados (19 más que hace una década). Entre todos suman 313.813 metros cuadrados, el doble que en 2005. El 90% se concentran en la capital aragonesa. De hecho, solo en la provincia hay 287.751 metros cuadrados y 31 establecimientos. No obstante, fue en 2007 y 2008 cuando abrieron la mitad de las grandes superficies, entre las que destacan Ikea o la propia Plaza Imperial. En 2012 hubo otro repunte, coincidiendo con la puesta en marcha de Puerto Venecia.

No obstante, también ha habido bajas. Según datos facilitados por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo, en la provincia de Zaragoza echaron la persiana 42.176 metros cuadrados que se correspondían con siete híper. El más reciente fue el Eroski de Plaza Imperial.

En Huesca, apenas se han incrementado en 3.000 metros cuadrados las grandes superficies, los que ocupa Decathlon, el único establecimiento registrado. En la provincia de Teruel, el aumento fue reducido y en total, las grandes superficies apenas suman 9.271 metros cuadrados distribuidos en tres híper. Este tipo de comercios disponen de tres meses desde que inician la actividad para inscribirse en el registro autonómico. Según la Asociación Nacional de Grandes Superficies (ANGED), en la Comunidad generan más de 6.000 empleos.

Pero no todas las grandes superficies han corrido la misma suerte. Del éxito de sus inicios, algunos centros comerciales se ven ahora lastrados por el cierre de numerosas tiendas o por el éxodo de otras a complejos más recientes. Es el caso de Plaza Imperial, que vió hace dos años como algunas de sus firmas sustituían sus locales por los de Puerto Venecia. El reciente cambio de gerencia pretende dar un nuevo impulso al complejo, aunque desde el centro no quisieron hacer declaraciones sobre la situación actual ni sobre el levantamiento de la moratoria comercial. Tampoco Grancasa ni Aragonia.

La irrupción de Puerto Venecia, de hecho, obligó en algunos casos a reinventarse y a generar actividades en torno al centro comercial más allá de la compra. En este sentido, el director de comunicación de Puerto Venecia, Salvador Arenere, destacó que la apertura de nuevas superficies comerciales obliga a las viejas a actualizarse y defendió que existe "un cambio de modelos y hábitos de vida del consumidor". En concreto, aludió al comercio electrónico:"Puedes comprar cuando quieras, 365 días, 24 horas". "Hay que motivar a la gente a salir de casa y no se consigue con el modelo tradicional", apuntó.

Por eso, explicó que el centro comercial es también de ocio y que se ha convertido en "un foco de atracción" para distintas firmas. Actualmente la ocupación es ya del 97%, quedan aún locales por ocupar en el parque de medianas empresas mientras que hay lista de espera en la galería de moda y en restauración. Para junio se va a reactivar el lago con numerosas actividades a su alrededor (una playa, un espacio infantil, otro para bicis...). Recordó que el 35% de los visitantes del centro de ocio y comercio procede de fuera de Aragón (el año pasado se registraron seis millones) y destacó que el complejo se ha convertido "en un icono internacional".