Moratorias en hipotecas y anticipos de las ayudas, para los afectados por la riada

El Gobierno de Aragón da luz verde hoy al convenio con seis entidades financieras, mientras continúa el recuento de daño

Los afectados por la riada podrán acceder a moratorias en hipotecas y recibir anticipos por las ayudas que soliciten a las administraciones públicas como compensación a los daños sufridos. Lo harán gracias al convenio marco con seis entidades financieras, que hoy acordará el Consejo de Gobierno de la DGA y al que podrán sumarse en el futuro cuantos otros bancos y cajas de ahorro lo deseen.


Las moratorias en los créditos hipotecarios podrán solicitarse por el plazo de un año y a ellas podrán adherirse tanto personas físicas, como empresas que se hayan visto perjudicadas por la crecida extraordinaria del Ebro. En principio, y a la espera de conocer el texto definitivo de los convenios, podrán acogerse quienes hayan formalizado préstamos en los dos últimos años con el objetivo de aliviar su situación financiera.


Los anticipos se concederán, en virtud de los convenios, "en condiciones preferentes", si bien no ha trascendido la letra pequeña. La presidenta Luisa Fernanda Rudi ya anunció en su día, cuando se aprobó el decreto ley de ayudas autonómico, que estos anticipos cubrirían hasta el 100% de las cantidades aprobadas por los distintos departamentos. Además, las entidades también ofrecerán condiciones especiales para nuevos créditos a los afectados.


El Ejecutivo autonómico dará también el visto bueno hoy a las facilidades que ofrecerá la sociedad Avalia a pymes y autónomos que precisen la reconstrucción de instalaciones agrícolas, ganaderas, forestales, industriales o cualquier otras actividades que hayan resultado dañadas como consecuencia de la crecida del Ebro.


En concreto, se bonificarán al 100% todas las comisiones de apertura en líneas de avales. Avalia también cubrirá las garantías destinadas a atender las necesidades financieras derivadas de la vuelta a la normalidad de las pequeñas y medianas empresas y de los autónomos perjudicados por el siniestro.


El Ejecutivo todavía no ha terminado de cuantificar los daños. Según explicó ayer el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Modesto Lobón, continúa el recuento de las afecciones, un proceso que tal y como reconoció está siendo "muy lento" dado que el agua está todavía muy alta.


En declaraciones a los medios en la inauguración de una feria internacional, Lobón explicó que en la valoración trabajan conjuntamente técnicos de Agroseguro y del Departamento de Agricultura, pero insistió en que aún están evaluándose los daños. Según las primeras estimacionmes dadas a conocer, se habrían visto afectadas un total de 20.000 hectáreas, de las que en torno a 16.000 estarían gravemente dañadas. Lobón reiteró ayer que el compromiso del Gobienro central y del autonómico es reparar al cien por cien el patrimonio de los damnificados "tan pronto como se pueda".