La declaración de interés general para la unión de las estaciones de esquí de Formigal, Astún y Candanchú se aprobará "en breve". Así lo aseguró ayer el consejero de Economía en las Cortes, Francisco Bono, quien admitió que se trata de un proyecto "muy complejo técnica y financieramente y desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental". Según dijo, ahí comenzará la "auténtica fase" porque habrá que "concertar el proyecto técnico y económico y la declaración de impacto ambiental", así como su forma de financiación. Tal y como ya se anunció, apuntó a que "casi seguro" se hará mediante "colaboración público-privada" para afrontar los 60 millones que costará la creación de un dominio esquiable de 220 kilómetros y con un periodo de ejecución de diez años.

Aunque defendió la unión para colocar al Pirineo aragonés en igualdad de condiciones para competir con cualquier otra estación de Europa, como montañero y ahora senderista, el consejero confió en que la zona de Canal Roya "sea solo de paso" porque "no querría verla destrozada". No obstante, dijo que asumirá lo que se decida y que "la sensatez" hará que se acuerde "un tipo de comunicación allí que respete todo". "Sería un grave error cometer desafueros en la montaña", insistió para defender que "hay que hacer casas y autovías, pero hay que hacerlas bien" y buscar "el punto de equilibrio".

Sobre la ampliación de Cerler por Castanesa, reconoció que está en "stand by" y que será necesario "volver a revisar el proyecto urbanístico para la zona". Y quiso dejar claro que no hay perspectiva ninguna de retirada de capital público de la sociedad Aramón, que sigue en pérdidas, dijo, porque "no ha puesto ni un ladrillo por las presiones de los municipios". Además, y ante preguntas de la oposición, se mostró partidario de "conciliar intereses con las estaciones privadas".

Ante las críticas de CHA e IU, que dijeron no compartir el modelo frente al "trío PP-PSOE-PAR", Bono puso sobre la mesa las cifras del sector. Dijo que supone entre el 7 y el 10% del PIB, que la pasada temporada dio empleo a 1.300 personas de forma directa y otras 15.000 de manera indirecta y que tiene un efecto "multiplicador", ya que de cada 100 euros, 80 se quedan en el territorio por la hostelería, el comercio y los alquileres.

Miguel Aso, de IU, admitió que la nieve "genera riqueza", pero defendió que en su nombre "no se puede justificar todo". Y en línea similar se manifestó también Joaquín Palacín, de CHA, quien lamentó "las ganas de crecer por crecer" y que el modelo del Gobierno se base "en el ladrillo".