El Consejo Provincial de Urbanismo ha dado su visto bueno al nuevo plan general de ordenación urbana (PGOU) de Caspe, lo que conlleva la aprobación definitiva del documento. No obstante, el dictamen suspende la aplicación de algunos de sus ámbitos hasta que el Ayuntamiento resuelva las deficiencias detectadas.

El plan fue aprobado inicialmente en octubre de 2011. Durante la fase de exposición pública recibió 1.504 alegaciones, que fueron resueltas dos años después. En junio de 2014 el PGOU fue aprobado provisionalmente, pero aún tenía que pronunciarse el consejo. Este órgano ha decidido aprobar todo el suelo urbano consolidado; todo el suelo urbano no consolidado a excepción de la zona de La Rosaleda; todo el suelo urbanizable delimitado a excepción del sector del recinto ferial;todo el suelo urbanizable no delimitado;y las normas urbanísticas.

En La Rosaleda se ha rechazado la solución de desmontar y mover este edificio declarado monumento de interés local, por lo que todo apunta a que habrá que expropiarlo junto con los terrenos en los que se encuentra. El sector del recinto ferial, cuyo plan parcial fue anulado por una sentencia judicial, pasará a ser declarado suelo no urbanizable, pero esta modificación tendrá que volver a salir a información pública junto con la supresión de la urbanización prevista en la zona de Travia Nova y el nuevo trazado de la variante sur.

Además, el Consistorio deberá resolver otras deficiencias de tipo administrativo para que se pueda aprobar el suelo no urbanizable.