Itainnova, rutas Tecnológicas para empresas tic

Se encuentra ya abierto el plazo de la segunda convocatoria de Rutas Tecnológicas para empresas TIC, que apoya la competitividad de las em-presas aragonesas de este sector con el objetivo de contribuir a la puesta en el mercado de nuevos productos y la apertura a nuevos mercados nacionales o internacionales.

Itainnova, rutas Tecnológicas para empresas tic
Itainnova, rutas Tecnológicas para empresas tic

Las empresas del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) viven con la necesidad de reconvertirse de empresas de servicios y proyectos a empresas que venden productos y soluciones, "es decir, tienen que convertir tecnología en producto para posicionarse en el mercado internacional en el que tienen que competir", explica Clara Savirón, consultora de innovación de TIC y Multimedia del Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova). Para ello, es indispensable "contar con un producto o solución innovadora como factor diferencial, enfocados hacia un mercado o cliente que previamente debe estar identificado". Este proceso de cambio conlleva "una profunda transformación interna donde es necesaria la definición de una estrategia, de un plan operativo, la redefinición de los procesos, la gestión del cambio interno y la gestión de su tecnología".


En respuesta a esta necesidad, se abre la segunda convocatoria de Rutas Tecnológicas para empresas TIC, una iniciativa de la Dirección General de Nuevas Tecnologías del Gobierno de Aragón que se ejecuta a través de Itainnova. La actual edición se desarrollará entre mayo y noviembre de 2015. En esta ocasión, "el objetivo es extender las metodologías desarrolladas en el proyecto de rutas a otros ámbitos más relacionados con la puesta en el mercado y la apertura a nuevos mercados nacionales o internacionales de los nuevos productos", indica Savirón.


Hoja de ruta 


En 2014 se trabajó en el proyecto Rutas Tecnológicas para empresas TIC con el objetivo de desarrollar una metodología que ayudase a las empresas a definir una hoja de ruta para el desarrollo de nuevos productos a partir del posicionamiento definido en el mercado, de las necesidades identificadas en los clientes objetivo y de las tecnologías más adecuadas para su implementación.


Las hojas de ruta resultantes, con forma de proyectos, identificaron los pasos a dar para el desarrollo del producto propuesto, teniendo en cuenta las capacidades y recursos disponibles. Con esta información, se puede valorar con mayor fundamento la magnitud de la inversión y esfuerzo a dedicar al desarrollo del producto, identificando lagunas de conocimiento y una secuencia lógica de desarrollo.


Con este planteamiento, se abordaron por tanto las fases iniciales del proceso estándar de desarrollo de producto, dejando las posteriores fuera del alcance de las metodologías propuestas.


Sin embargo, en las empresas TIC, "este proceso estándar de desarrollo de producto genera algunas problemáticas –analiza Savirón– asociadas a posibles desajustes entre la velocidad de avance de las tecnologías, que pueden generar nuevas necesidades en los clientes y los tiempos necesarios para el desarrollo de productos, que cada vez son más rápidos". "Se corre el riesgo de llegar tarde al mercado o de llegar con una solución para unas necesidades que han cambiado", añade.