“Nos faltan medios para ser los mejores”

"Sabemos que podemos ser mejores, pero ahora mismo nos faltan los medios económicos para ello". Así valoraron ayer el esquiador paralímpico Jon Santacana y su guía Miguel Galindo, natural de Candanchú, su participación en el reciente Campeonato del Mundo de Esquí Alpino celebrado en Panorama (Canadá). Y es que pese a haber engrosado su exitoso palmarés con tres nuevas medallas (una de plata y dos de bronce), les ha quedado el regusto amargo de romper la racha que mantenían ya que desde 2008 siempre se habían colgado un oro en un Mundial o en unos Juegos.

Santacana y Galindo, que participaron en un acto promocional de Opel en la estación de Formigal, achacaron este bajón de resultados a los problemas económicos sufridos en la temporada que acaban de finalizar "porque estuvimos casi 8 meses sin esquiar y no pudimos competir tanto con lo cual, nos fuimos al Mundial sin referencias y sin la puesta a punto". Afirmaron que las tres medallas pueden considerarse un gran logro "teniendo en cuenta estas circunstancias", pero también mostraron su carácter inconformista insistiendo en que "podemos hacerlo mejor". Esta es una de las causas que les ha animado a buscar patrocinadores privados como el de Opel, con el que confían en que la próxima temporada "podamos hacer más cosas".

Los dos esquiadores llevan ya 13 temporadas formando pareja. Jon Santacana se inició en el esquí poco después de que con 8 años le diagnosticaran a él y a su hermano una enfermedad genética de la vista que en su caso le ha dejado una agudeza de solo el 3% y el 5% en cada ojo. "Mis padres nos empezaron a llevar a la montaña y el día que probé el esquí me quedé enganchado", recordó ayer.

Este joven donostiarra de 34 años compite en la categoría B2 de discapacitados visuales con la ayuda de Miguel Galindo, quien se calzó los esquís con solo 3 años. "El segundo día me escapé ya en un telesquí y me encontraron a las tres horas", relató. Empezó a competir con 8 años y a los 15 entró en el equipo nacional. En el año 2000 lo dejó y tras un corto descanso, le llamaron para ejercer de guía de Santacana. "No sabía nada de eso, pero me apasionaba el esquí y no me lo pensé", dijo.

El mejor y el peor momento de su carrera coincidió con los últimos Juegos Olímpicos de Sochi de 2014 ya que Santacana se rompió el tendón de Aquiles a solo 6 meses, poniendo en peligro su participación, pero al final fueron oro en descenso, la prueba reina.

Gracias a duros entrenamientos que suelen comenzar en junio en los glaciares de los Alpes franceses, han desarrollado una sincronización casi perfecta. En los descensos, en los que llegan incluso a los 120 kilómetros por hora, se comunican con un walkie incorporado en el casco a través del que Galindo le transmite claves cortas y fijas para dirigir los giros y cambios de posición.

Ambos esquiadores realizaron ayer una exhibición de bajadas en la pista Stadium de Formigal por iniciativa de Opel, cuyo director de Comunicación, Ferrán Hernández, destacó que han decidido apoyar a Santacana y Galindo "porque encajan con los valores de superación y trabajo en equipo que queremos transmitir a nuestros clientes y trabajadores".