'Una realidad, un mundo de posibilidades'

Así se llama el Proyecto de Actividad Física y Deporte puesto en marcha, desde el curso pasado, en el CEIPCándido Domingo de Zaragoza y que ha transformado en tan poco tiempo la vida en este colegio centenario. Con proyección en todas las materias, implica a toda la comunidad educativa.

Tiro con arco, con la Federación Aragonesa
'Una realidad, un mundo de posibilidades'
H.E

El deporte educa, forma y divierte. ¿Se le puede pedir algo más a un programa escolar? Posiblemente, no. Pues eso, ni más ni menos, es lo que pensó el equipo docente del CEIP Cándido Domingo de Zaragoza, capitaneado por Begoña Huerta, su directora, cuando el curso pasado decidió poner en marcha un Proyecto de Actividad Física y Deporte, "muy ambicioso", desde el área de Educación Física pero con la implicación de toda la comunidad educativa y la proyección transversal en todas las asignaturas: en Matemáticas, por ejemplo, los enunciados de los problemas tienen que ver con las dimensiones de un campo de fútbol y en Lengua, los escolares se cartean con sus ‘madrinas’ de la Escuela de Waterpolo de Zaragoza. Se llama ‘Una realidad, un mundo de posibilidades’ y, a juzgar por los premios recibidos y los resultados, está siendo todo un éxito; tanto que en año y medio de trayectoria ha transformado el colegio.


Relacionada estrechamente con el Proyecto Educativo del Centro, esta iniciativa es un complemento perfecto a la educación académica y tiene muy en cuenta las características del entorno social y cultural del colegio, la atención a la diversidad de su alumnado y la acción tutorial, así como el Plan de Convivencia con sus principios fundamentales de no discriminación y educación inclusiva –desde 3º, los chicos entran en contacto con el deporte adaptado–. Su objetivo fundamental, explica Begoña Huerta, "es conseguir una formación humana integral de los alumnos mediante una actividad saludable como el deporte; no obstante, somos escuela promotora de salud".


En un principio tuvieron mucho que ver los padres, "que nos demandaban una mayor actividad física para sus hijos", dice la directora, que también desvela otra de las fortalezas del proyecto; y es que "la convivencia en el centro ha mejorado muchísimo, y hasta los chavales más conflictivos han encontrado su propio espacio". Las relaciones con las familias se han visto igualmente fortalecidas, ya que "participan, se implican e, incluso, aportan iniciativas". Además –añade– "el deporte nos brinda la motivación perfecta para trabajar los valores que queremos que tengan nuestros alumnos:esfuerzo, convivencia, tolerancia, disciplina, superación, respeto, compromiso, responsabilidad...". "El balance es muy positivo –interviene Eva Torcal, profesora de Educación Física–. Además, los chavales valoran mucho el aspecto lúdico y se divierten y disfrutan". Otro de los aspectos importantes es que han conseguido reforzar el área de Educación Física, disciplina que no atraviesa, precisamente, sus mejores momentos.