Tarazona estrena parque de bomberos tras una inversión de dos millones

Tarazona estrenó ayer el nuevo parque de bomberos de la zona oeste de la provincia de Zaragoza, que da servicio a casi 23.000 personas de veinticinco localidades de las comarcas de Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja. El complejo es una realidad tras algo más de año y medio de obras. Ocupa una superficie superior a los 14.000 metros cuadrados y la inversión realizada asciende a dos millones de euros.

El presidente de la Diputación de Zaragoza y alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte, fue el encargado de descubrir la placa inaugural junto con el inspector jefe del Servicio Provincial de Extinción de Incendios (SPEI), Eduardo Sánchez, y el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Ángel Val. Después, recorrieron las instalaciones acompañados de diputados provinciales y miembros de la corporación municipal, entre otras autoridades. El acto también contó con una amplia representación del tejido asociativo de la ciudad, invitado al evento.

"Es una instalación digna y moderna, fundamental para completar el mapa del SPEI", dijo Beamonte. Y es que de esta forma los bomberos del parque turiasonense abandonan la nave de alquiler en la que han estado los últimos años, y que suponía una renta mensual de unos 4.000 euros. Pero este gasto no es el único motivo por el que se han construido las nuevas instalaciones. "La realidad de una población, la presencia de una zona de protección natural como es la Ibérica, el hecho de tener que colaborar también con otras comunidades autónomas en momentos determinados y la necesidad de dar respuesta rápida. Todo ello hizo que nos planteásemos la necesidad de construir el parque", explicó Beamonte.

El moderno edificio se ubica en el polígono industrial y se ha construido pensando en la forma de reducir los tiempos de respuesta de los veinticinco bomberos son sede en Tarazona. Se divide en dos zonas, la ocupada por la edificación y la del campo de maniobras. El edificio consta de dos plantas distribuidas para cumplir las funciones propias de una instalación de estas características.

Se ha construido con forma de ‘L’ con el objetivo de contar con un patio interior protegido del viento que permite la realización de prácticas y el aterrizaje de un helicóptero de salvamento si fuera necesario. Además, se han dispuesto dos viales laterales para facilitar la entrada y salida de vehículos.

Las nuevas instalaciones servirán también como centro de formación y lugar de realización de prácticas para los bomberos de la provincia. "También si otros cuerpos de bomberos quisiesen realizar prácticas no estamos cerrados a ello, y a la vez tendrán aulas de formación y habitaciones para dormir", indicó Beamonte.

El SPEI cuenta con cinco zonas operativas: la zona norte, a la que se adscriben los parques de Ejea, Tauste y las agrupaciones de bomberos voluntarios de Sos y Zuera; la sur, con los parques de Calatayud y Daroca y los voluntarios de Brea de Aragón; la este, con el parque de Caspe y las agrupaciones de Bujaraloz y Sástago; la oeste, a la que pertenecen el parque de Tarazona y los voluntarios de Borja; y la zona centro, conformada por los parques de La Almunia, Cariñena y la agrupación de Grisén.

A finales de mes está previsto que haya concluido el traslado. Durante varias jornadas, el nuevo parque está siendo escenario de un curso de reciclaje de incendios interiores en el que participan casi doscientos bomberos de toda la provincia de Zaragoza.