Fondos de inversión: lo mejor para el ahorro

En 2014, la rentabilidad media de este tipo de productos financieros fue del 3,7%.

Dos inversores, siguiendo las cotizaciones hace unos días en la Bolsa de Madrid.
Fondos de inversión: lo mejor para el ahorro
Emilio Naranjo/Efe

De las rentas o ingresos que pueden obtener las personas, empresas o entidades públicas, una parte se puede dedicar al consumo, al gasto digamos inmediato en el presente, y otra parte, en su caso, se puede guardar o ahorrar difiriendo al futuro su disponibilidad. En muchas ocasiones dichos ahorros son el fruto de un trabajo muy sacrificado que conviene preservar y aumentar de manera prudente y adecuada, pero teniendo también cuidado del riesgo de no tomar riesgos, de la misma manera –salvando las distancias y los equívocos– que no resulta razonable en condiciones normales ir por una autopista a 60 km por hora.


Existen diversas formas de canalizar el ahorro, diversos productos, operaciones o instrumentos que ofrece el sistema financiero. Resulta conveniente asesorarse financieramente y tener muy presentes una serie de aspectos básicos a la hora de decantarse por uno u otro instrumento financiero, tales como el perfil de riesgo del ahorrador, la duración de la inversión o la finalidad de dicho ahorro.


El instrumento financiero preferido por los ahorradores españoles sigue siendo el tradicional y conservador depósito a plazo, si bien existe una tendencia lenta pero clara de cambio hacia otros productos financieros como los fondos de inversión, algo que se ha visto de manera decidida por los ahorradores en 2014. De acuerdo con el informe de Inverco de 2014, cerca del 40% del ahorro español va a depósitos a plazo. Complementemos este dato indicando que este producto financiero ofrece en estos momentos en general y en promedio menos del 0,5% anual de rentabilidad, que teniendo en cuenta aspectos fiscales nos quedaría en un 0,4%.


Si bien existen muy diversos productos financieros para el ahorro, aparte de los depósitos a plazo, la opinión de consenso del conjunto de analistas destaca como producto estrella los fondos de inversión por sus características fiscales de diferimiento de impuestos, liquidez, traspaso a otras categorías dentro de la misma gestora, diversificación, gestión profesional y rentabilidad, pero sobre todo por la diversidad, por lo que se pueden adaptar muy flexiblemente al perfil de cada ahorrador.


Durante 2014, la rentabilidad media de los fondos de inversión fue del 3,70%. En renta fija a corto plazo, muy cerca del 1%; en renta variable Europa, cerca del 5%. Tomando datos de los últimos tres años, baten claramente a los depósitos. Las perspectivas para 2015 van en la misma dirección y debe tenerse en cuenta que existen más de 900.000 millones de euros en depósitos por parte de los hogares y residentes en España, con una buena porción de vencimientos en este año.


En general, los fondos de inversión siempre han sido la mejor alternativa para el ahorro, tanto para el pequeño inversor como para el no tan pequeño, al menos una clave básica, pero ahora mucho más, dadas las condiciones de los mercados financieros, especialmente si tenemos en cuenta la situación de los tipos de interés. Permiten una auténtica democracia financiera, son un gran instrumento del capitalismo financiero popular, permitiendo con cuantías minoristas obtener rentabilidades mayoristas en todo tipo de mercados financieros, desde los más conservadores hasta los más arriesgados.


Existen muchas clases y el ahorrador convenientemente asesorado siempre puede encontrar las mejores alternativas en función de sus características particulares. Merece la pena reseñar algunos no especialmente conocidos, difundidos y comercializados, como son los fondos de inversión socialmente responsables. Desde la perspectiva normativa española, su configuración puede encontrarse en la disposición de Inverco de su junta directiva de 8 de abril de 2014 sobre Inversiones Socialmente Responsables (ISR) ‘Circular sobre la aplicación de criterios medioambientales, sociales y de Gobierno Corporativo (ASG) en la Política de Inversión de las Instituciones de Inversión Colectiva’, sustituyendo la antigua circular de 1999.


Sobre este tipo de fondos ?(también denominados éticos, solidarios y medioambientales) existe en ocasiones la creencia de que ofrecen menor rentabilidad que los digamos fondos de inversión convencionales, dado que su conjunto de alternativas de inversión es más reducido por los filtros que deben aplicar en sus inversiones en empresas. Pues bien, los datos reales de mercado demuestran con claridad que en el largo plazo y para el conjunto del mercado los fondos de inversión socialmente responsables tienen las mismas características financieras que los tradicionales, es decir, rentabilidad, riesgo, eficiencia y otros atributos financieros más sofisticados. Es más, recientes investigaciones señalan que en situaciones de crisis una buena parte de los fondos de inversión socialmente responsables se comportan incluso mejor que los tradicionales.