Eliana Rapp: “Ángel Sanz Briz representa lo mejor del ser humano”

La Directora de la Escuela Internacional del Estudio del Holocausto, Eliana Rapp, Dirige el departamento de Habla Hispana y Portuguesa de Yad Vashem. El viernes estuvo en Zaragoza.

Eliana Rapp es la directora de la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto. Antes de nada, le confieso que me sorprende el cariz con el que afronta un hecho atroz, lo peor de lo peor que ha sido capaz de perpetrar el ser humano en el enterrado siglo XX.


¿Qué le sorprende?


Su sonrisa...


No se sorprenda. Estamos hablando de una cuestión durísima, pero estamos hablando desde la esperanza. Es algo que usted mismo puede comprobar aquí, en el colegio Ciudad de Zaragoza. O en la Universidad San Jorge. O antes en Barcelona. O próximamente en Ciudad Real, nuestro siguiente destino. Allí hablamos de las iniciativas de Yad Vashem.


Me siento incapaz de pronunciar Yad Vashem... ¿Qué es?


Yad Vashem es un organismo creado por el Parlamento de Israel en 1953 para recordar a los mártires, héroes del Holocausto. Intentamos reunir información, recuerdos, objetos. La sede se encuentra en el Monte del Recuerdo de Jerusalén. El museo es un complejo de los más importantes del mundo. Yo soy la directora de Habla Hispana y Portuguesa de la Escuela Internacional de Yad Vashem.


Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres...


Creo que me ha entendido. Venimos a trabajar con estudiantes y con docentes. Y también con los graduados de los seminarios que hacemos en Israel. El centro también lo hace a través de la pintura, de la literatura...


Magníficas coartadas para educar...


Por supuesto. También hacemos reconocimientos a los justos de las naciones, a los ciudadanos no judíos que salvaron a los judíos.


¿Se está refiriendo a Ángel Sanz Briz, el diplomático zaragozano de la Embajada Española en Budapest que salvó a miles de judíos?


Fue una persona admirable. Por supuesto, Sanz Briz tiene un lugar preferente en Yad Vashem. Lo puede ver en nuestra página web. Sin memoria y recuerdo, no somos nada. Sanz Briz no era judío, pero se volcó por salvar a los judíos. Representa el compromiso, los valores verdaderos del ser humano, lo mejor, la solidaridad, el amor. Un hombre valiente en medio de un contexto aterrador en la Hungría de la Segunda Guerra Mundial.


La Alemania nazi...


Hay quien prefiere olvidar, pero yo creo que es conveniente recordar. Recordar para aprender e impedir que se vuelva a repetir la barbarie. El término bíblico es ‘shoá’, que quiere decir destrucción.


‘¡Puaj!’ es una onomatopeya asquerosa del idioma español. Entiendo que ‘shoᒠes mucho peor...


‘Shoᒠfue el holocausto de seis millones de personas. Décadas y décadas después, sigo sin comprenderlo. Porque los alemanes no eran extraterrestres. Eran universitarios, padres de familia con hijos, gente formada de una cultura como la alemana, que se dejó abducir por el nazismo.


Eichmann argumentó en su defensa que se limitaron a cumplir órdenes...


Nadie dijo que no. No hubo orden, hubo aceptación. Indiferencia cómplice, miedo.


Llevamos un montón de rato hablando y todavía no ha aparecido en la conversación el nombre de Adolf Hitler...


Hitler fue el ideólogo de este crimen masivo.


¿Usted cree que una mente próxima al umbral de la idiocia pudo ser ideóloga de algo?


Lo fue. Y lo peor fue que le siguieron como corderitos. Los hombres dejaron de pensar y Hitler pensó por los hombres.


Me gusta más el pensamiento de este señor de pelo desordenado y mirada distraída que vemos en la foto de la pared. Además, judío y alemán: Albert Einstein.


Qué frase más bonita dice: "El mundo es un lugar peligroso no por causa de los que hacen el mal, sino por aquellos que no hacen nada por evitarlo".


El zaragozano Ángel Sanz Briz pensaba igual que Einstein...


Lo mejor es que predicó con el ejemplo.