Serrat justifica que la autorización de los grados de Magisterio en la privada es irrevocable

No hay marcha atrás. La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, aseguró ayer a los representantes de la Universidad de Zaragoza que la autorización para impartir los grados de Educación Infantil y Primaria a la Universidad San Jorge en el curso 2015/16 es irrevocable. Los decanos de las facultades públicas de las tres provincias aragonesas, donde se imparten estas titulaciones, se volvieron de vacío, a pesar de que también plantearon como último recurso que se retrase un año la implantación. No obstante, su rector, Manuel López, ya anunció el jueves en Teruel que recurrirá la decisión.

En esta situación, el Patronato del Estudio General de Huesca, que integra a instituciones y comunidad educativa, se reunirá el lunes para analizar las acciones a tomar. Por otra parte, la asamblea convocada para el pasado jueves por la Facultad oscense, que se anuló ante la reunión de ayer con la consejera, se celebrará el próximo miércoles.

La consejera se amparó de nuevo en sus argumentos legales para decir que la autorización ya no se puede anular, mientras que los decanos expusieron los datos que arroja el informe realizado desde el campus oscense, según el cual, no hay demanda suficiente y afectará especialmente a la ciudades de Huesca y Teruel. En definitiva, "es una barbaridad duplicar los estudios" porque en el último año ni siquiera se han completado las plazas y "no tiene viabilidad", resumió la decana de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca, Marta Liesa, que encabezó la representación de la universidad pública.

De hecho, fue quien solicitó la reunión, a la que fue acompañada por el vicedecano de Ordenación Académica, Javier Zaragoza, así como por el teniente alcalde de Huesca, Gerardo Oliván. Aunque la voz de alarma se lanzó desde el campus de Huesca, también ha tenido repercusión en Teruel, donde el pleno primero y el Patronato Proestudios Universitarios después rechazaron de forma unánime la duplicidad. Por ello, también asistieron los decanos de Zaragoza y Teruel, Eliseo Serrano y Rafael Lorenzo, respectivamente. Por su parte, la consejera estuvo acompañada por el director general de Universidad, Tomás Martínez.

Serrat se ampara en que el Consejo para la Unidad de Mercado emitió un informe el 25 de junio de 2014 advirtiendo de que la prohibición de que haya duplicidades de titulaciones establecida por el Gobierno de Aragón contravenía el artículo 5 de la Ley 20/2013 de 9 de diciembre. El acuerdo de la DGA que regula la programación para el periodo 2012-2015 establecía que "la implantación de nuevas enseñanzas de grado no podrán suponer una duplicidad de las enseñanzas existentes en los centros universitarios de Huesca, Teruel y La Almunia". Sin embargo, tras promulgarse la ley de Garantía de Unidad de Mercado (2013) y al amparo del citado informe, la comisión de seguimiento de la programación universitaria, en la que están representadas las dos universidades aragonesas, tramitó "la eliminación de la prohibición de duplicidades, obligados por la normativa vigente". Por ello, indican que aunque en 2013 se le había denegado la autorización a la San Jorge, ahora se le ha concedido porque reúne los requisitos.

Es más, indicaron que la autorización de la DGA ha sido el último paso porque sus planes de estudios han sido aprobados antes por la Consejo de Universidades y cuentan con la certificación de la Aneca (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) y el informe favorable de la Agencia de Calidad de Prospectiva Universitaria de Aragón. Por otro lado, el Gobierno de Aragón también argumentó que "los planes de estudios presentados por la USJ son diferentes a los de la Universidad de Zaragoza".

Sin embargo, "no es una titulación diferente. Es duplicar las titulaciones, es una barbaridad y no tiene viabilidad de ningún tipo", señaló la decana Marta Liesa. De hecho, recordó que los grados en la Universidad de Zaragoza también son bilingües, que es una de las diferencias que se resaltan.

En los últimos días se han escuchado cifras diferentes de estudiantes que cursan estos grados fuera de la Comunidad Autónoma, según las aportara la Universidad de Zaragoza; o el Gobierno de Aragón y la Universidad de San Jorge. Desde el Ejecutivo hablan de 700 alumnos, de los que 160 son de la provincia de Huesca y 65 de Teruel. Sin embargo, Liesa apuntó que sus cifras no coincidían y que hay 36. Con todo, insistió en que este último año las plazas de Huesca se completaron en septiembre y que en Teruel quedaron vacantes. "Lo que hemos ido a contar es que no hay demanda para implantar o ampliar el número de plazas en Aragón", resumió Liesa.

A ello, añadió que en los últimos años la oferta de empleo público se ha reducido en un 90%, por lo que entiende que no se pueden sacar más egresados en Magisterio. Son solo algunos de los argumentos del informe que se dio a conocer en días anteriores y con el que se estima que la facultad oscense podría perder un 50% de su alumnado, lo que supondría un 18% en el campus. Con todo, la repercusión económica en la ciudad podría ser de 3 millones de euros de pérdidas.

En cuanto a la normativa, los decanos también expusieron que existen otras leyes como la LOU (Ley Orgánica de Universidades) en la que se expone que para implantar una titulación debe tener viabilidad económica y social. "Nosotros creemos que en Aragón hoy no se da ninguna de las dos porque con los fondos públicos y recursos que estamos dedicando a la formación de maestros, es suficiente y está saturado el mercado laboral", recalcó Liesa.

También mencionó que hay otra legislación autonómica como "la Ley Aragonesa de Universidades (Losua) o el propio Estatuto de Autonomía que hablan de la vertebración territorial y eso no se ha tenido en cuenta, porque perjudica a los campus más débiles, que son Teruel y Huesca". Además, apuntó que Serrat añadió que la decisión ya está tomada y que "si dieran marcha atrás, podrían tener problemas con la Universidad San Jorge". De hecho, como la autorización ya está aprobada para el próximo curso, también se rechazó retrasar un año su implantación.

"Le hemos pedido a ver si se puede aplazar la decisión porque el Patronato del Estudio está planteando una estrategia y también que sepa la demanda que hay en Aragón en Magisterio, porque otros años esta era mayor que la oferta, pero este último se ha visto que se equilibraba bastante", explicó el teniente de alcalde de Huesca, Gerardo Oliván, que expresó su rechazo por la afección al campus. Con todo, recordó a la consejera que "en el Ayuntamiento de Huesca, independientemente de las disputas políticas, siempre ha habido unidad en la defensa del campus por lo que supone de vertebración territorial; y siempre hemos apostado por la descentralización".

En esta situación, "en principio desde la Facultad hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano", señaló Liesa, que cree que ahora la lucha estará en otras instancias o al menos en intentar hacer lo posible para minimizar la repercusión. Con todo, espera que el lunes todas las fuerzas políticas del Patronato vuelvan rechazar el permiso, como ya lo han hecho en el Ayuntamiento y en la Diputación Provincial de Huesca. "Les hemos dicho que se han hecho las cosas con mucho secretismo, que lo hemos conocido por los medios y que no nos parecía oportuno", concluyó la decana oscense.