Unos 3,2 millones para reparar carreteras

La DGA invertirá 1,2 millones, la DPZ otro millón y una cantidad similar la concesionaria de la autopista autonómica.

Vuelta al colegio. El colegio Jerónimo Zurita de Zaragoza reabrió ayer tras una semana cerrado por inundaciones –en la foto, un operario ultima la limpieza del patio–. También volvieron a clase los escolares de Boquiñeni
Vuelta al colegio. El colegio Jerónimo Zurita de Zaragoza reabrió ayer tras una semana cerrado por inundaciones –en la foto, un operario ultima la limpieza del patio–. También volvieron a clase los escolares de Boquiñeni
Oliver Duch

El lento descenso del nivel del agua y la humedad del terreno impiden, de momento, iniciar la reparación de las carreteras afectadas por la riada del Ebro. Entre las vías de titularidad autonómica y las provinciales, la primera estimación indica que será necesario invertir 3,2 millones para reponerlas.


El Gobierno de Aragón contaba con que ayer pudieran comenzar las obras en la A-127, en Gallur (750.000 €), la A-126 en Remolinos (100.000 €), y la A-1107, en Pina (en esta última se demolió un tramo de 60 metros para dejar pasar el agua y evitar que se inundara el pueblo, y su reposición costará 350.000 euros), pero habrá que esperar.


El gasto se aprobó ayer mismo en el Consejo de Gobierno y, según explicaron fuentes del Departamento de Obras Públicas, ya se han seleccionado las empresas que ejecutarán los trabajos por vía de urgencia, si bien todavía no hay fecha de inicio dado que "el terreno está muy húmedo". Mientras, las brigadas de Carreteras sí han podido empezar a trabajar en tareas de señalización, seguridad vial y limpieza. Y una vez que empiecen las obras, calculan que en dos semanas podrían estar concluidas.


Por lo que respecta a la autovía autonómica, donde la fuerza de la corriente hundió un tramo en Villafranca de Ebro, será la concesionaria la que tendrá que acometer su reposición, que costará más de un millón de euros, según una primera estimación de la constructora, que prevé que las obras se alarguen más de un mes desde que se puedan iniciar. De momento, Obras Públicas le ha solicitado un diagnóstico y un programa de actuaciones que confían recibir esta semana.


También siguen muy pendientes de la evolución del caudal del río los técnicos de la Diputación de Zaragoza, ya que hay tres vías de titularidad provincial cortadas a consecuencia de la riada y otras dos también presentan desperfectos. En total, habrá que invertir un millón más IVA en su arreglo.


Casi la mitad del presupuesto, unos 400.000 euros, se los llevará la CP-3 en Boquiñeni, que hubo que romper, tras desalojar a los vecinos, para evitar la inundación del pueblo. La Unidad Militar de Emergencia (UME) colocó un puente provisional por el que se sigue accediendo a la localidad. Habrá que reponer 200 metros lineales de la sección completa de la calzada y se aprovechará para colocar unos marcos prefabricados de hormigón que permitirán que el agua pase por debajo y en el futuro no haya que volver a demoler la calzada ante una emergencia, explica el director del área de Cooperación de la DPZ, José Luis Blanco. "Todo está dispuesto para empezar cuando baje el agua", comenta. Cuando hayan avanzado los trabajos, habrá que retirar el puente provisional, lo que obligará a cortar el tráfico, aunque se espera que sea "menos de un día".


La DPZ actuará además en la CP–2 a la altura de Novillas (300.000 euros), la CV-14 en Pastriz (60.000 euros). Ambas seguían ayer cortadas, así como las autonómicas afectadas. Además, habrá que reparar los taludes fisurados por la fuerza del agua en los accesos a Alborge y Cinco Olivas, de competencia provincial. Blanco calcula que todas las vías podrían estar listas en una semana, una vez que se pueda empezar a trabajar.