Unos 60 niños de 3 años del sur de la capital oscense tendrán que ir al colegio fuera de su entorno por falta de plazas en los dos colegios de Los Olivos. Esta es la estimación realizada, ya que en 2012 nacieron 158 niños, por la asociación Quiero Aprender en mi Barrio, creada el curso pasado por las familias que se quedaron sin plaza en los centros Pedro J. Rubio y Pirineos-Pyrénées. La organización se ha reactivado y ha convocado a los padres a una asamblea que tendrá lugar este viernes día 13 a las 19.00 en el local de la Asociación de Vecinos de San Lorenzo.

Para este curso un total de 41 niños se quedaron fuera de estos centros, en los que se ofertan dos aulas en cada uno para este nivel. Eso supone un total de 96 vacantes (24 por clase), frente a los 158 niños nacidos en 2012. Por ello, unos 60 podrían quedarse sin plaza para el próximo, expone Javier Ara, uno de los padres de esta asociación que tiene que llevar a su hijo al colegio Alcoraz.

No se han rendido y este año las familias afectadas quieren intentarlo de nuevo. Por un lado, proponen la apertura de nuevas vías en ambos centros, tanto en tres años como en cuatro, de forma que puedan entrar los nuevos y que los que este año estudian fuera del barrio puedan regresar.

En el caso de que no haya alumnado suficiente para completar las clases en ambos centros, apuestan por la creación de lo que ellos llaman un ‘aula de barrio’, como otra posible solución. Esta podría ubicarse tanto en el colegio Pedro J. Rubio como en el Pirineos-Pyrénées, pero para acceder a la misma todos los niños de Los Olivos tendrían la misma puntuación. Estas propuestas ya se las han trasmitido al director provincial de Educación, José María Cabello, en una reunión celebrada recientemente pero todavía no han obtenido respuesta.

Con los datos expuestos y bajo el lema ‘A ti también te puede pasar’, las familias afectadas el curso pasado organizan la reunión informativa del viernes para explicar la situación a los padres que se enfrentan por primera vez al proceso de escolarización y analizar los pasos a seguir. Mientras tanto, esperan el pronunciamiento del director provincial de Educación antes de que se ponga en marcha el proceso de escolarización, que habitualmente es en el mes de abril.

De los 41 niños que el año pasado se quedaron sin plaza, un total de 16 acuden a diario al colegio Alcoraz, situado a más de 30 minutos caminando desde las viviendas incluidas en la zona del Pirineos-Pyrénées. El resto se repartieron por otros centros. Por ello, padres como Javier Ara se ven obligados a realizar cuatro viajes diarios (porque come en casa) en coche al centro educativo. En su caso, aunque están satisfechos con la educación en el Alcoraz, mantiene su apuesta por que estudie en el centro del barrio.