Un policía local recibe un tiro de perdigón al acudir a un aviso de un falso altercado en Huesca

Investigan la posible relación con otra agresión a 2 agentes nacionales en un control de robos.

Momento de la identificación y registro de tres de los cinco detenidos por pegar a dos agentes
Momento de la identificación y registro de tres de los cinco detenidos por pegar a dos agentes
F. P.

Un policía local recibió ayer un disparo de perdigón en el brazo cuando acudía a una supuesta llamada de emergencia en la calle de Valencia, en el barrio del Perpetuo Socorro de Huesca. Por la mañana, otros dos agentes de la Policía Nacional también sufrieron diversas lesiones al ser agredidos en un control preventivo de robos por cinco hombres que viajaban en un vehículo –el conductor iba sin carné– y que fueron detenidos por delitos de atentado, desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad. Ahora se investiga si ambos sucesos podrían tener relación.


El incidente en el que resultó herido el policía local se produjo en torno a las 16.00. El agente acudió junto con un compañero al barrio del Perpetuo Socorro para atender un aviso de una supuesta riña en el entorno del parque Joaquín Roig que resultó ser falso.


Cuando conducía el coche patrulla por la calle de Valencia, con la ventanilla bajada, el policía recibió el impacto de un balín en el brazo derecho, a la altura de la muñeca. El otro guardia municipal resultó ileso. El agente lesionado fue trasladado a la MAZ de Zaragoza, donde fue operado de urgencia aunque al parecer sus lesiones no resistían especial gravedad, según fuentes policiales.


Las primeras investigaciones apuntan a que el disparo salió de un portal o del piso de la primera planta de un edificio cercano al lugar de los hechos, aunque al cierre de esta edición no se había practicado ninguna detención. Se baraja la hipótesis de que fuera una ataque premeditado.


Por la mañana, un control preventivo de robos acabó con otro grave altercado que se saldó con cinco detenidos y dos policías nacionales. Según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Aragón, los hechos se produjeron alrededor de las 11.00 cerca de la rotonda de entrada a la ciudad desde la N-240, en el polígono industrial Sepes. La Policía Nacional, como viene haciendo de forma habitual en las últimas semanas, había establecido un control en una de las entradas a la ciudad con el objetivo de prevenir robos e identificar posibles sospechosos después de que en los últimos meses se hayan registrado varios asaltos en domicilios. De hecho, media hora antes había habido un control similar en la entrada desde la A-132.Intentó darse a la fuga


De repente, un vehículo que se acercaba al punto de control trató de darse a la fuga cuando le ordenaron parar y tras hacer algunas maniobras bruscas, se detuvo en una zona cercana. Dentro viajaban cinco hombres, todos de etnia gitana, y según las mismas fuentes, cuando procedieron a identificarles, salieron violentamente del vehículo y comenzaron a golpear a los agentes ya que, al parecer, el conductor no tenía carné y temían que fuera detenido.


Al lugar acudieron de inmediato varias patrullas de la Policía Nacional y Local, que consiguieron reducir a los presuntos agresores. Y aunque al lugar también llegaron rápidamente compañeros y amigos de los sospechosos, al final la situación se calmó.


Como consecuencia del altercado resultaron heridos dos policías con contusiones y traumatismos leves. Uno de ellos incluso sufrió una fisura en una mano. Ambos fueron trasladados al hospital San Jorge de Huesca.


Los cinco ocupantes del vehículo fueron finalmente detenidos por presuntos delitos de desobediencia y resistencia a los agentes, además de atentado. Todos ellos fueron conducidos a dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. En el registro del coche, los agentes de la Policía Nacional también hallaron una defensa.


Durante todo el día y hasta bien avanzada la noche, un numeroso grupo de familiares y amigos de los implicados se concentraron a las puertas de la comisaría oscense a la espera de noticias, aunque no hubo altercados.